Diputados del partido pidieron revocar una resolución reciente de la Contraloría en este sentido.
Consideran que dicha vigilancia es "innecesaria".
Los diputados de la UDI María Angélica Cristi, Gustavo Hasbún y Cristián Letelier presentaron este viernes una solicitud ante la Contraloría para que se revoque el dictamen que autoriza a los funcionarios del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) para abordar buses policiales donde se encuentren personas detenidas en manifestaciones.
"Hoy día están pidiendo entrar a los carros policiales: el día de mañana van a pedir muchas más facultades y Carabineros tiene claramente establecidas sus funciones en la Constitución" y "no puede, de acuerdo a la ley, otra organización atribuirse funciones que no le corresponden", sostuvo la diputada Cristi.
Dicha autorización fue establecida por la Contraloría el pasado martes 25 de septiembre como una manera de velar por el respeto de los derechos constitucionales de los detenidos. La medida operó por primera vez durante las protestas estudiantiles del jueves 27, aunque los observadores acusaron que su labor se vio dificultada en varias ocasiones por la Policía.
Según argumentaron los honorables, la vigilancia de los observadores de derechos humanos es "innecesaria", ya que Carabineros ha instalado más de 400 cámaras al interior de los buses.
Esto último fue solicitado por el ministro Hinzpeter para garantizar que no se produjeran situaciones de abusos y maltrato como "combos, patadas y garabatos que no corresponden" contra los detenidos; situaciones que se denunciaban profusamente tras cada protesta, según admitía el titular de Interior.
INDH: No se trata de torpedear
Lorena Fries, directora del INDH, replicó señalando que sólo han hecho cumplir el dictamen de Contraloría, recalcando que "para confianza de la ciudadanía", se pudo constatar que "no se habían producido situaciones que requirieran denuncia y por supuesto que iremos perfeccionando el sistema" y así "reforzar la presencia física de funcionarios del instituto a situaciones muy concretas".
"Por lo tanto, no se trata de torpedear ni obstaculizar, sino más bien de cumplir con nuestro mandato", finalizó Fries.
La autorización de la Contraloría a los observadores había sido ya criticada en las últimas semanas por el senador de Renovación Nacional Alberto Espina: "Éste es un país que está funcionando al revés; están poniendo observadores de derechos humanos arriba de los buses de Carabineros, y yo no he visto nunca al Instituto de Derechos Humanos decir una palabra, una sola palabra, condenando los actos de violencia de los cuales son víctimas los carabineros", alegaba el legislador, que acusó al organismo de operar "como un aparato político de la izquierda".
