"La división de los chilenos en vez de superarse puede ahondarse". Así llama la Unión Demócrata Independiente, a través de un comunicado, a "reflexionar" tras la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado y las reacciones tras el suicidio del ex director de la CNI Odlanier Mena.
En el texto, la UDI expresó sus condolencias y afirmó que "el suicidio del general Odlanier Mena nos hace ver de manera muy brutal que los hechos de nuestro pasado aún siguen produciendo efectos, lo que tiene que llamarnos a reflexionar como sociedad".
El comunicado prosigue señalando que "ante este lamentable suceso y frente los diferentes hechos ocurridos durante el mes de septiembre de este año", la UDI considera que "la necesidad de buscar la justicia jamás debe estar empañada por el afán de venganza".
"En muchas de las declaraciones que se han formulado con motivo de los 40 años del golpe de estado ha predominado un sentimiento de revancha y la intención de deslegitimar cualquier interpretación de nuestra historia reciente, que no sea la sustentada por los grupos de izquierda", indicó el comunicado.
"Los acontecimientos de los últimos días, muestran que la legítima aspiración de verdad y justicia, ha sido superada muchas veces por la revancha, el oportunismo político y la tergiversación de la historia y que el perdón y la compresión rigen para algunos mientras que para otros, los militares, sólo se aplica el máximo rigor de la ley. En estas circunstancias vemos que la división de los chilenos en vez de superarse puede ahondarse", señala el texto.
Por último, precisa que "tenemos el firme convencimiento de que solo el rechazo total y absoluto a la violación a los derechos humanos, al uso de la violencia y a la prédica del odio podrá hacer posible una verdadera reconciliación y el fortalecimiento de nuestra democracia".
El comunicado de la UDI fue dado a conocer tras el suicidio de Mena ante la decisión del Presidente Sebastián Piñera de ordenarar el cierre del Penal Cordillera, decisión cuestionada al interior de la Alianza incluso por el presidente de RN, Carlos Larraín, quien lo consideró "inoportuno" e "injustificado".