En medio de la serie de incendios forestales que han afectado a la zona central del país y que ya han consumido cerca de 15.411 hectáreas, preocupan los riesgos a la salud que los siniestros podrían provocar debido a su humo tóxico.
El kinesiólogo Rodrigo Adasme, del Colegio de Kinesiólogos de Chile, explicó que el humo que emana es el material particulado 2,5 micrómetros, el más fino, que "genera daño no sólo en los pulmones, sino que es capaz de penetrar la membrana alveolo capilar" (entre el pulmón y los vasos sanguíneos).
"Por lo mismo, el aire contaminado que uno respira puede llegar a la sangre y generar daño cardiovascular, así como en otros órganos del cuerpo", recalcó el especialista.
Estos problemas cardiovasculares podrían presentarse dos o tres días posteriores a la exposición a los siniestros, en personas con algunas afecciones crónicas. En esos días, "comienzan a aumentar los casos de infarto al miocardio, y esto se debe al diferente material que uno respira".
El kinesiólogo añadió también que, en una situación de urgencia, las personas tendrán irritación en las vías respiratorias y tos durante las primeras 48 horas, y probables crisis bronquiales entre los menores de 6 años, mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas.
Ya que los siniestros están quemando principalmente material orgánico, "esta contaminación es un poco más intensa que un episodio crítico de contaminación en invierno y más parecida a una emergencia ambiental del sur de Chile", aseguró.
¿Cuándo consultar o ir a urgencias?
El especialista dijo que "cuando un bebé o niño le cuesta respirar, ve que se le hunden las costillas, respira más rápido, tiene un silbido en el pecho, le cuesta comer, o rechaza tomar papa, hay que llevarlo a un servicio asistencial".
Mientras, en los adultos, los síntomas que alertan son el ritmo respiratorio alterado, problemas para respirar, ruido en el pecho y sensación de ahogo.
Algunas recomendaciones
Entre las recomendaciones entregadas se encuentran:
- Limitar, a todo nivel, toda actividad física intensa.
- La gente que está cerca de las zonas de incendio, deben estar con las ventanas cerradas, y evitar exponerse al humo.
- La población susceptible (menores de 6 años, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas) deben estar con todos los resguardos posibles.
- Para quienes estén dentro de la población de riesgo, una buena alternativa y sólo si tienen posibilidades, es la de salir de la ciudad o trasladarse a otro sector menos expuesto.
- Estar atentos a la información entregada por ONEMI y el Sistema de Información de Calidad del Aire, SINCA, y responder rápidamente a sus sugerencias.