De acuerdo a un informe emanado por la Corporación Nacional Forestal (Conaf), en lo que va de temporada (2017-2018) se han producido 221 incendios forestales en la Región del Maule, afectando 730 hectáreas en diversa magnitud.
Con el recuerdo latente de la catástrofe forestal del verano pasado, en el combate de las llamas del presente periodo han actuado brigadas terrestres diurnas, vespertinas y nocturnas, con apoyo de maquinaria, camiones cisterna, camiones aljibe, helicóptero, aviones de combate de siniestros y aviones cisterna, entre otros.
Para esta temporada, Conaf vio aumentar sus recursos en un 120 por ciento, equivalente a 2.500 millones de pesos más en comparación a igual periodo del año anterior.
La directora regional de Conaf, Andrea Soto, señaló que están las condiciones para la ocurrencias de incendios, habiendo "temperaturas bastante altas, humedad bastante baja y hemos tenido mucho viento, eso no nos ha ayudado como en otras ocasiones", lo que hace más rápidas las propagaciones, explicó.
"Lo importante, más allá de las condiciones, es una variable tremendamente importante, que es la actitud de las personas, de prevenir, porque la idea no es tener solamente cifras azules y más bajas, sino no tener incendios forestales. El 99,8 por ciento de los incendios forestales es provocado por la acción humana", recordó la autoridad forestal.
"Por lo tanto, debemos prevenir y creo que como región hemos aprendido de eso, estamos todos sensibilizados y eso lo tenemos que fortalecer y potenciar, sobre todo con los niños y las nuevas generaciones", remarcó Soto.
Por su parte, las empresas forestales convirtieron cerca de 80 millones de dólares en programadoras de prevención y combate de incendios, cifra que equivale a un aumento de 60 por ciento en relación al promedio histórico de 50 millones de dólares que el sector privado destinaba a esas labores.