Miguel Vargas recordó que los trabajos también dependen de las empresas constructoras.
Apuntó a que las direcciones de obras de los municipios eviten demorar los permisos.
Más de 15 mil personas resultaron afectadas producto del aluvión.
El intendente de la Región de Atacama, Miguel Vargas, respondió a las críticas de diversas organizaciones debido a la lentitud de los trabajos de reconstrucción en la zona tras el aluvión ocurrido hace un año.
Vargas apuntó al rol de las empresas constructoras y pidió una mayor celeridad por parte de las direcciones de obras municipales para ayudar a las familias que no han tenido soluciones.
"Nosotros comprendemos la impaciencia que hay en mucha gente, que le reparemos la vivienda con prontitud, que repongamos la vivienda que quedó totalmente destruida en el menor tiempo posible, pero también vamos a controlar que las distintas entidades que intervienen en el proceso de reparación y reposición de viviendas hagan también su trabajo", indicó.
"El Gobierno es el que entrega el subsidio, pero quien implementa el proyecto es la entidad patrocinante o la EGIS, una empresa contratista que tiene que tener los suficientes trabajadores y también necesitamos que las direcciones de obras de las municipalidades aceleren las decisiones, porque a veces demoran demasiado los proyectos para su aprobación en estas reparticiones", recordó la máxima autoridad regional.
"La ayuda ha sido lenta"
El senador de Atacama, Baldo Prokurica (RN), criticó el porcentaje de reconstrucción que se ha realizado en la región, que llega según el Gobierno, a un 21 por ciento.
"Yo siento que cuando el intendente en el mes de enero dice que solo se ha hecho una reconstrucción del 20 por ciento, no hay mucho de que sentirse orgulloso", señaló el senador.
"La ayuda ha sido lenta, burocrática, ha sido entregada ayuda a personas que no la necesitaban y no a la gente que había perdido todo. Esto se refleja en la lentitud que ha tenido también para pagar a quienes les dieron servicio en su minuto a las autoridades de Gobierno para sacar el barro, para entregar alimentación y hacer transporte", agregó Prokurica.
Más de 15 mil personas resultaron afectadas producto del aluvión, que además dejó 28 personas fallecidas.
