La Organización Meteorológica Mundial (OMM) reveló que los desastres naturales se multiplicaron por cinco en el último medio siglo, impulsado por la crisis climática y los fenómenos meteorológicos extremos, y que en nuestro país se incrementaron por más de 30 veces en 50 años.
El director del Centro de Investigación para la Gestión Integrada de Desastres (Cigiden), Rodrigo Cienfuegos, indicó en El Mercurio que "el número acumulado de desastres por inundaciones y aluviones se multiplicó por más de 30 veces en 50 años. Las tormentas se han quintuplicado en el mismo período, mientras que los incendios forestales y eventos de temperaturas extremas casi no se evidenciaban hace medio siglo".
En detalle, entre 1970 y el 2019 en Chile se han registrado 40 inundaciones, aluviones o deslizamientos de terreno catastróficos, 14 grandes tormentas, 12 megaincendios forestales y nueve episodios de calor extremo, en su mayoría en las últimas décadas, según el Centro para la Investigación de Epidemiología de Desastres (EM-DAT) de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, que lleva el registro de todos los eventos catastróficos por país.
El director del Cigiden advirtió, además, que "en términos de los sistemas de alerta, en especial aluvionales o de crecidas e inundaciones rápidas en zonas de cordillera, tenemos que hacer más. En el tema de fenómenos climáticos estamos más atrás que en los terremotos", agregando que "en las quebradas podemos delimitar las áreas inundables, pero nuestros instrumentos de planificación urbana y territorial no reconocen hoy las redes de drenaje natural y tampoco definen los usos que se pueden permitir en esas áreas".
Según los datos de la OMM, los desastres causaron una media de 115 muertes y 202 millones de dólares perdidos al día, pero gracias a la tecnología, el número de muertes es casi tres veces menor ahora con respecto a medio siglo atrás. Entre 1970 y 2019 hubo en todo el mundo más de 11.0000 desastres de orden meteorológico, climático o hidrológico, que en total ocasionaron dos millones de víctimas y la suma de 3,64 billones en daños materiales.
"La cantidad de fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos extremos está aumentando, y esos episodios serán más frecuentes y graves en muchas partes del mundo como consecuencia del cambio climático", indicaron desde el organismo internacional, lo que significará más olas de calor, sequías e incendios forestales.