El ex ministro del Interior Belisario Velasco (DC) se reconoció este miércoles como "adversario" del fallecido empresario estadounidense Douglas Tompkins, asegurando que éste "no respetaba las leyes chilenas" y "presionó ilícitamente" a pequeños propietarios para comprar las miles de hectáreas que poseía en el sur del país, con lo que -además- puso en riesgo la "soberanía" nacional.
"Que se presionó ilícitamente a los colonos para que abandonaran la tierra donde habían muerto sus padres y sus abuelos, y que se compró esa tierra a vil precio, (...) eso es cierto. Está en la historia del problema", afirmó Velasco en conversación con El Primer Café.
El político recordó cómo, siendo él subsecretario del Interior bajo el Gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, el Mandatario le encargó "velar tanto por los colonos como por la soberanía chilena en la zona", puesto que Tompkins "trató de impedir que se creara la Carretera Austral", que "le traería beneficios al país".
El ecologista poseía "350 mil hectáreas desde el límite con Argentina hasta el mar, o sea, cortaba el territorio" nacional "en dos partes" en la Región de Aysén.
En la zona, Velasco dijo haber sido testigo presencial de que "Tompkins estaba presionando a los colonos para que le vendieran sus tierras, y las tierras las pagaba a 3.000 ó 4.000 pesos la hectárea; una cosa horrorosa, pero si el colono iba a cortar árboles para calentar su casa o para hacer cierres o construir una casucha, no lo dejaba transitar por sus terrenos para llegar a lugares como Hornopirén o Chaitén, que era donde podían recurrir a salud u otras cosas", explicó.
"Yo eso lo viví y lo vi, por eso lo digo. No me lo contaron ni lo leí en libros ni artículos viejos: gente que era presionada para que le vendiera las hectáreas so pena de no poder cruzar los terrenos de él y mucho menos a lo que se estaba construyendo de la Carretera Austral. Yo creo que hubo una presión ilícita, en circunstancias de que él, por ejemplo, construyó dos canchas de aterrizaje y cortó para eso muchas hectáreas de árboles y los tenía como calefacción, construía casas", argumentó.
Desde el Gobierno de Frei "tratamos de poner freno a esa presión ilícita que se ejercía sobre los colonos en toda la provincia, y esto iba desde el fiordio Vodudahue hasta Leptepu, el otro fiordio. Eran extensiones enormes, pero lo que más daño hacía al país era no permitir la construcción de la Carretera Austral", explicó.
"La verdad es una sola"
Velasco recordó además que Tompkins "iba a Argentina, donde tenía otras propiedades, sin avisarle a las policías, sin pedir permiso a nadie: tomaba su avión, se iba a Argentina y volvía".
Esto demuestra que "no respetaba las leyes chilenas e incluso, lamentablemente, la muerte de él se habría evitado si hubiese pedido permiso en el puerto, en el Lago General Carrera, para salir a su excursión en kayak. Así habrían podido llegar más rápido a rescatarlo", señaló.
"Yo lamento la muerte de él, pero la verdad es una sola. Indudablemente que hizo bastante por la conservación, pero llegó a extremos de la deep ecology, que yo creo que fue un poco dañina, especialmente para los colonos, que tuvieron que abandonar definitivamente esa zona, donde se estaba haciendo chilenidad".