El académico creador del sistema de ranking de notas para los procedimientos de admisión a la educación superior, Francisco Javier Gil, indicó que el método cumplió con aludir a problemas como la calidad y la equidad, pero en el futuro debiera implementarse una metodología mixta de ingreso.
"El tema debiera funcionar con un sistema mixto de ingreso, para que jóvenes que tengan notas en el diez por ciento superior ingresen automáticamente", indicó el especialista invitado al programa "Tolerancia Cero".
Francisco Javier Gil fue consultado por los más de 800 estudiantes con buenas calificaciones en secundaria y que no obtuvieron los resultados esperados en la PSU, pudiendo, según indicó, acceder al sistema de propedéuticos dentro de la educación superior. Sin embargo, reconoció que en el futuro este ítem debiera desaparecer.
"Los propedéuticos son un parche y el mejor futuro es que desaparezcan, porque debieramos igualar la cancha, pero el ranking no, porque recoge información que no recoge la PSU", indicó.
Objetivos alcanzados
"Tenemos un doble objetivo; por una parte la mitad de los jóvenes que ingresa a las universidades del Consejo de Rectores jamás se titula. Por otra parte, hay 345 colegios donde ningún joven alcanza a postular a una beca. Hay un problema de calidad, que la mitad no se titula y un problema de equidad, que la gente más pobre no tiene posibilidad de obtener 800 puntos en la PSU, y el ranking dio respuesta a los dos ámbitos", defendió el acádemico de la Universidad Católica.
Según Gil, este año "ingresaron 7.600 personas a una universidad distinta, a estudiar una carrera diferente que si no hubiera estado el ranking, y hay un 15 por ciento más vulnerable y tienen 150 más puntos ranking que los jóvenes a los cuales no les favoreció", dijo.
El profesional insistió que "hay que decirles a los niños que salieron hoy día de su colegio que si se esforzaron van a tener la posibilidad de hacer algo", por lo cual no comentó las críticas de la ministra de Educación Carolina Schmidt, quien dijo que el sistema es inequitativo, mientras los rectores dicen por el contrario que el mecanismo fue exitoso.
"No estamos tomando decisiones tontas, se están tomando decisiones inteligentes y no sólo por la equidad, porque la mitad de los jóvenes que ingresa a la universidad no se titula", sostuvo Gil.