Los estudiantes del Instituto Nacional depusieron la nueva toma, que se registró este viernes, tras llegar a un acuerdo con la rectoría.
El Centro de Alumnos y el rector Fernando Soto Concha firmaron, durante la tarde, un documento en el que se compromete la desocupación del histórico establecimiento, y un grupo de estudiantes del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) actuó como testigos de fe.
A cambio, los alumnos pidieron que recién el lunes haya actividades normales, con el compromiso de que no haya evaluaciones ni pruebas.
Además, rectoría autorizó a los representantes del Centro de Alumnos a pasar curso por curso para que se vote -nuevamente- si habrá o no toma. Los profesores actuarán, en dicho caso, de ministros de fe.
La re-votación es importante porque la última votación de toma contó con un bajo quórum, de apenas cerca de 100 votos.
Pese a la bajada de la toma, de todas maneras no se cumplen los estándares del Mineduc respecto a la asistencia, y la jornada de este viernes contará como una de las jornadas pendientes que habrá que recuperar; probablemente en vacaciones de invierno.
La nueva toma de este viernes se registró a sólo un día de que el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, confirmara que se interpuso una querella contra los apoderados de los cinco integrantes del Centro de Alumnos; esto como parte de la política "rompe paga".