Acompañado por su abogado, esta jornada se reincorporó al Instituto Nacional el estudiante de segundo medio que había sido detenido tras ser acusado de lanzar una bomba molotov el pasado 15 de mayo.
El joven había sido expulsado el 19 de julio por porte de artefacto incendiario a través de la aplicación de la Ley de Aula Segura, sin embargo, en el parte policial no existía información respecto a que esa fuera la razón de su detención, por lo que se acogió el recurso que había presentado ante la dirección del establecimiento.
Según explicó su abogado, Ramón Sepúlveda, "en el parte policial donde se toma detenidos a estos alumnos, dentro de ellos mi representado, no se consigna en ninguna parte que el alumno tuviera en su poder o se le hubiera visto directamente con algún elemento incendiario o bomba molotov, que es lo que fundó la expulsión. Esos antecedentes, además de una serie de vulneraciones del debido proceso, nos
"Creemos que efectivamente lo que hace el Instituto hoy día es lo que se debe hacer. Uno puede estar de acuerdo o no con esta Ley de Aula Segura pero la aplicación debe ser correcta, no de manera irreal y falsa, con hechos que no existieron para generar una represión de los alumnos o un amedrentamiento de ellos", expresó.
Además, Sepúlveda agregó que "acá las cosas se tienen que hacer conforme a derecho y eso no se hizo en esta expulsión, por lo tanto, celebramos que se haya acogido este recurso que presentamos".
Gobierno: "El alcalde Alessandri ha sido valiente"
La situación se trata de un nuevo revés en la aplicación de Aula Segura. El mismo alcalde Felipe Alessandri se reunió esta mañana con algunos profesores del Internado Nacional Barros Arana (INBA) y había manifestado previamente que confiaba que se mantuviera la expulsión.
Desde el Gobierno salieron de inmediato a respaldar al sostenedor y la ministra vocera, Cecilia Pérez aseguró que "apoyamos al alcalde Felipe Alessandri. Ha sido valiente, ha dicho las cosas por su nombre, ha relevado en primera línea la importancia de que los estudiantes tengan acceso a poder educarse".
"Hemos, y ha rechazado el alcalde, la violencia que muchas veces ha sucedido en esa casa de estudios. De una vez por todas, tengamos una sola voz, todos los sectores políticos: Rechacemos la violencia, rechazaremos las bombas molotov", agregó.
Los resultados respecto a la aplicación de Aula Segura han sido dispares: Dos alumnos fueron retirados voluntariamente del colegio por sus apoderados antes de ser expulsados y, según detalló el Centro de Estudiantes, tras apelación se ha desestimado cargos al menos en otras cinco ocasiones.