El Sernac reconoce que existen "muchos reclamos".
Desde el Mineduc aclaran que los colegios sólo pueden pedir libros adicionales en acuerdo con los apoderados.
Los establecimientos muchas veces exigen la "última edición" de un libro, pese a que la del año anterior sea igual.
A semanas de que terminen las vacaciones y los escolares retornen a clases, la Coordinadora de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación (Corpade) llamó a las autoridades a "terminar con el lucro" respecto a los textos de estudio.
Las editoriales muchas veces "ponen fotos más grandes o más pequeñas, cambian un par de páginas y eso hace que sea una nueva edición del libro y que las escuelas a uno le exijan tener la edición nueva", reclamó Daphne Concha, presidenta de la Corpade.
"Creemos que esto también significa lucro en la educación y a este negociado de las editoriales debería alguien ponerle freno", manifestó Concha, que en los últimos años ha participado activamente en las protestas del movimiento estudiantil.
"Yo invito a los papás y a las mamás a tomar los libros oficiales del Ministerio de Educación y compararlos con aquellos libros que les están diciendo los sostenedores que deben comprar", añadió la dirigente al insistir en la crítica a la política de las editoriales y los establecimientos educacionales.
Lucas del Villar, director subrogante del Sernac, confirmó ayer, de visita en los estudios de Cooperativa, que el organismo recibe "muchos reclamos" por esta causa.
Los padres se ven obligados a desembolsar "altas sumas en textos escolares con escasas modificaciones" respecto del que poseen.
"Lo obligan a comprar nuevamente y eso está prohibido", dijo Del Villar, quien destacó que si una familia compra para cada caso un texto escolar en el lugar más caro podría desembolsar más de 120 mil pesos por alumno.
La postura del Mineduc
Ante esta situación el ministro subrogante de Educación, Fernando Rojas, advirtió que los colegios sólo pueden exigir textos escolares adicionales a los oficiales que entrega el Estado en acuerdo con los padres.
"El Ministerio de Educación reparte cerca de 20 millones de textos escolares. Eso significa para las familias un ahorro superior a 100 mil pesos. Los colegios podrían no usar los textos que entrega el Ministerio de Educación o pedir libros adicionales a los repartidos, pero sólo con el acuerdo del Centro de Padres", dijo Rojas.
"En el Ministerio de Educación hemos hecho un esfuerzo muy grande para que sean cada día libros más completos, con más ejercitación, de mejor calidad", señaló el personero UDI, que llamó además a los padres a exigir que en los colegios a sus hijos se les enseñe toda la materia contenida en los textos.
