El parlamentario del Frente Amplio llamó a retomar las clases lo antes posible.
La postura del conglomerado fue rechazada por el diputado UDI Jaime Bellolio.
Jackson planteó que los estudiantes "no están en ningún caso involucrados en los desmanes ni en las destrucciones".
El diputado Giorgio Jackson (RD) lamentó la decisión del alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, de dar por terminado el semestre en el Liceo Amunátegui y reubicar a los estudiantes tras los daños causados al interior del recinto.
El parlamentario planteó que "no es una buena política el que a mitad de año se divida a la comunidad estudiantil hacia distintos establecimientos. Yo creo que más allá del monto lo importante es que cuanto antes se pueda renovar o mejorar el mobiliario y que por otro lado vuelvan las clases a su normalidad".
"En el caso del Liceo Amunátegui, en su mayoría no están en ningún caso involucrados en los desmanes ni en las destrucciones", sostuvo.
Esta postura fue rechazada por el diputado Jaime Bellolio (UDI), quien aseveró que "me gustaría ver a los parlamentarios del Frente Amplio protestar por la quema, protestar por la toma del establecimiento, protestar por esas miles de familias que tienen que dejar a sus hijos adentro de la casa porque no tienen como llegar al colegio, porque hay un grupo minoritario que por la fuerza, por la violencia se está tomando esas escuelas y las está quemando".
"Que ellos hoy día simplemente reclamen por las consecuencias de la quema me parece insólito", comentó.
Apoderados cuestionan montos
Mientras tanto, los apoderados cuestionan que las reparaciones del recinto cuesten 336 millones como dijo el alcalde y tras consultar a un arquitecto, aseguran que solamente se necesitan 30 millones de pesos para la sala de profesores.
Sonia Araya, vocera de los apoderados, aseveró que "no hay ninguna certeza, la única certeza que tenemos es que hay un decreto firmado por parte de la seremi que dice que el primer semestre se cerró".
"Nosotros hemos solicitado por todos los medios el informé que llevó al alcalde a tomar esta decisión", precisó.
Por su parte, el arquitecto Mario Neira explicó que "el daño no es estructural, de ninguna manera. El hormigón, cuando está sujeto a altas temperaturas lo que hace básicamente es que explota el recubrimiento o se generan grietas".
"Se puede aislar el sector por la superficie y el tipo de obras que hay que realizar es un costo que yo estimo aproximadamente en unos 30 millones, no creo que más", añadió.
