A las 10:00 horas de este miércoles comienza la sesión en que la Sala de la Cámara Baja discutirá y votará la acusación constitucional contra el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila (RD).
Este martes la comisión revisora recomendó rechazarla, pero tal pronunciamiento no es vinculante para el pleno, y si en principio el escenario se veía auspicioso para la oposición, en las últimas horas el texto ha ido perdiendo apoyos y se ha llenado de críticas, especialmente tras cuestionados dichos de Marcela Aranda, directora del Observatorio Legislativo Cristiano, y de la diputada María Luisa Cordero (independiente-RN).
Aranda dijo el lunes -invitada a la comisión revisora- que Ávila hace "activismo LGTBIQ+", y que "su condición ha superado el límite de lo privado y él ha cruzado el límite de vulnerar el derecho de los padres, de los niños, de las comunidades educativas, tomando esa posición para ejercer ese activismo".
El propio Presidente Gabriel Boric se valió de estos dichos para afirmar que la acusación se funda directamente en la "homofobia", como más temprano había planteado la ministra Camila Vallejo.
En tanto, en uno más de sus reiterados exabruptos, la doctora Cordero calificó como "pervertido" al secretario de Estado.
"Es insólito, inadmisible, nauseabundo y asqueroso que el ministro de Educación, que debiera estar llorando por los niños que no saben leer en cuarto básico, esté preocupado de la incitación a la sexualidad", afirmó en la radio El Conquistador, obligando a su bancada a salir a dar explicaciones.
"No compartimos los dichos de la doctora Cordero en esta oportunidad, porque ofende a una persona. (...) Vamos a conversar con ella por tercera vez para hacerle entender que sus dichos traen un impacto importante en la bancada y también en el prestigio de la Corporación", dijo el diputado RN Frank Sauerbaum.
En tanto, desde la UDI, Sergio Bobadilla coincidió que estas declaraciones "por cierto que yo no los comparto en absoluto y cada uno se hace responsable de sus declaraciones, y en ese sentido yo creo que este tipo de aseveraciones no contribuyen al objetivo que nos hemos propuesto como oposición al Gobierno, que es destituir a este ministro por mala gestión".
La frenteamplista Lorena Fries (Convergencia Social) anunció una presentación a la Comisión de Ética por "los dichos homofóbicos y las descalificaciones" de Cordero.
Éstos, a su juicio, "atentan contra la ética parlamentaria y contra la conducta ejemplar que debiéramos tener como parlamentarios (...) y también respecto de la ciudadanía, que es el corolario de una acusación constitucional que no ha tenido suficiente mérito jurídico, y no lo ha tenido porque el trasfondo está justamente esta homofobia".
EVÓPOLI "EVENTUALMENTE" RECHAZARÁ
Desde Evópoli, el diputado Jorge Guzmán expresó que, "lamentablemente, la mala gestión del ministro no es sustento suficiente para poder acusarlo".
"Cuando el Gobierno se propuso asumir la Presidencia del país, le propuso a Chile una agenda en materia educacional. Podemos criticarla, podemos no estar de acuerdo con ella, pero claramente no es sustento suficiente para una acusación constitucional, y nuestra decisión va en torno a los sustentos jurídicos que respaldan la acusación constitucional", afirmó.
En esta línea, "hasta ahora no hemos encontrado dicho sustento, y por ello eventualmente rechazaremos la acusación. El capítulo que estamos evaluando más a fondo es el capítulo Junaeb, que va a ser revisado en específico para ver si tomamos una posición distinta", dijo Guzmán, aclarando que la votación "va a ser personal" de cada parlamentario.
En tanto, desde el Partido Republicano, Stephan Schubert aseguró que el pronóstico para este miércoles "no es fácil: estamos bastante empatados en la Cámara y nosotros confiamos que lo que nuestros colegas van a analizar y sopesar no son los colores políticos, no es infringir un daño a un gobierno, sino que es pensar en los niños y en la educación".
VOTOS EN DUDA Y AUSENCIAS
El diputado Miguel Ángel Calisto, del partido en formación Demócratas, comentó que "los antecedentes que se han expresado y que se han puesto sobre la mesa no permiten concurrir de manera contundente y decisiva a pronunciarnos favorablemente sobre la acusación constitucional al ministro Ávila".
Esta decisión se debe, precisó el parlamentario, "no a que tengamos simpatía con sus ideas, no a que coincidamos absolutamente con lo que ha hecho como gestión desde el Ministerio de Educación, sino que tiene que ver con configurar efectivamente que un ministro de Estado ha concurrido a cometer una falta constitucional o legal, y eso hasta el minuto no lo hemos descubierto en las presentaciones que se han realizado".
Por otro lado, están aquellos diputados que no estarán presentes, como Catalina Pérez (RD con militancia suspendida), y Danisa Astudillo (PS) y Gael Yeomans (CS), que se encuentran fuera del país. El independiente Carlos Bianchi comunicó que no estará producto de una cirugía.
En el otro lado de la vereda, Gonzalo de la Carrera está hospitalizado, mientras que el legislador republicano Agustín Romero está de viaje.
OFICIALISMO RECALCA FALTA DE SUSTENTO
Desde el Ejecutivo, el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, reiteró este martes que la acusación "carece de todo fundamento jurídico".
"Lamentamos que se utilice este instrumento con una finalidad distinta, más aún cuando ha quedado en evidencia que hay motivaciones homofóbicas en esta acusación; un hecho que es de enorme gravedad cuando estamos en pleno siglo XXI, donde cualquier forma de homofobia debería estar erradicada en nuestro país".
La ministra del Interior, Carolina Tohá, aseguró que el Gobierno está "haciendo esfuerzos con todas las bancadas, no solamente con los (diputados) oficialistas, porque nos parece que debiera ser interés del oficialismo y también de la oposición que un instrumento como éste se ocupe con responsabilidad y de forma ajustada al objetivo para el cual fue creado".
"Nosotros no vamos a hacer especulaciones del resultado, no nos parece correcto anticiparlo, pero sí podemos decir que, de toda la conversación que ha habido, del trabajo de la comisión, es bastante evidente que los fundamentos de esta acusación no ameritan la destitución del ministro".
El diputado Tomás Hirsch (AH) coincidió en que "es una acusación muy pobre, muy débil", enmarcada en "una andanada de homofobia" que quedó al descubierto en los últimos dos días.
"Esto pasa cuando se anuncia una acusación constitucional sin tener muy claros cuáles son los argumentos que la sustentan, y por otra parte es la acusación constitucional de los sectores que sienten cierta sensibilidad y que son representantes de la homofobia y la discriminación en nuestro país", remató el socialista Juan Santana.