Pese a tener entre dos y cinco años de educación superior, un 65 por ciento de los egresados apenas puede comprender textos simples, extraer información de ellos o resolver una o dos operaciones matemáticas a la vez.
Según los resultados del Estudio Competencias Básicas de la Población Adulta 2013, realizado por el Centro de Microdatos de la U. de Chile para la Cámara Chilena de la Construcción y publicados por La Tercera, de ellos, un 27 por ciento no entiende lo que lee ni puede hacer cálculos básicos.
El director del Centro de Microdatos, el economista David Bravo, señaló que "no se salva nadie. Esta es una radiografía bastante cruda y muy poco complaciente de lo que somos como país y como capital humano".
"Esto es muy serio, nos muestra que la calidad de la educación superior es baja. Las personas que tienen más educación son las que tienen mayores responsabilidades. Aquí estamos hablando de personas que no son operarios, tienen labores de dirección y eso indica que tenemos y vamos a tener problemas de calidad en nuestras empresas, en general", dijo.
Entre los resultados arrojados, sólo un 10 por ciento se ubica entre los mejores resultados, aquellas personas que pueden comprender, analizar y realizar textos y cálculos complejos, pero con que una persona de su nivel educativo no debería tener problemas.
Estos deficientes resultados quedan en evidencia cuando se comparan con los de Suecia, país que en 1998 tenía los mismos resultados que hoy, en 2013, presenta Chile entre sus profesionales más calificados.
El estudio
El resultado general reveló que el 80 por ciento de la población se ubica en los dos niveles más básicos de comprensión, que hace que una persona no pueda realizar con eficiencia tareas laborales o sociales. Algo que no ha cambiado desde la primera medición en 1998.
Un 44,3 por ciento es analfabeto funcional en textos, un 42 por ciento lo es en documentos y un 51,4 por ciento en cálculos.
Además, los mejores resultados fueron entre el rango de los 15 y 24 años -que aún está estudiando- y entre los 25 y 35 años se vio una mejora significativa en el nivel de alfabetización en prosa.
El estudio analizó el dominio de habilidades para textos, documentos (gráficos) y operaciones matemáticas en más de 3.500 personas entre 15 y 65 años de todo el país.