El Centro de Padres del Liceo de Aplicación apoyó al rector agredido y respaldó la política "rompe paga" de la Municipalidad.
En el Instituto Nacional, en tanto, se creó grupo de "apoderados pro-clase".
Este lunes un grupo de estudiantes causó destrozos dentro y fuera del Liceo de Aplicación.
Luego de las últimas tomas registradas en colegios y liceos emblemáticos de Santiago, que han terminado con serios hechos de violencia, los apoderados de distintos establecimientos salieron a apoyar a las autoridades en sus medidas contra este tipo de protesta, y a favor de la aplicación de los manuales de Convivencia y de la política del "rompe paga".
El lunes, en el Liceo de Aplicación, un grupo de estudiantes enfrentó a Carabineros, golpeó a la prensa y destrozó la oficina del director, quien además fue amenazado.
"El rector no está solo. Nuestro Liceo tiene unos adultos responsables detrás y vamos a dar la batalla hasta que nos duela", dijo a Cooperativa la presidenta del Centro de Padres, Elizabeth Bustamante.
"Inadaptados con rabia contra el sistema"
La dirigente aseguró que quienes participan de este tipo de hechos son "un grupo minoritario de inadaptados".
"No son más de siete encapuchados, que son cabros que tienen una ideología que no corresponde a las aulas de este liceo", explicó.
"Ayer (lunes), por lo que decía el rector, puede ser que hayan llegado algunos externos, como del INBA, y también hemos encontrado ex alumnos que fueron por alguna razón u otra, totalmente desvinculados del Liceo el año pasado, entonces están con rabia contra el sistema", reflexionó.
"Tienen que pagar"
Respecto a los daños a la oficina del rector, aseguró que "quienes sean responsables de todo este destrozo tienen que pagar. Detrás de cada alumno hay un adulto responsable que se tiene que hacer cargo".
Sin embargo, contó, "una de las cosas con que uno topa es que muchos alumnos saben quiénes son sus compañeros que se encapuchan, pero no los denuncian; no sé si es por miedo o por camaradería".
"La toma no es el mecanismo"
En el Instituto Nacional, donde hay incluso una querella del municipio por los destrozos en el establecimiento, se formó una agrupación de padres -paralela al Centro de Padres- que está en contra de las tomas.
En el último tiempo "se toma el colegio, se desaloja y se vuelve a clases. Una semana después, se vuelve a tomar con la misma historia siempre", reclamó Gerardo Montenegro de Apoderados pro-clases, que agrupa a más de 200 papás.
"El tema es que la autoridad definitivamente tome las riendas del asunto y se dé cuenta de que tiene un instrumento importante, que es el fallo de la Corte Suprema del 2014, declarando las tomas como ilegales y no permitiendo este concepto dentro de la papeleta de votación", agregó.
En el Liceo 1 Javiera Carrera también se están organizando los apoderados.
"No desconocemos los problemas que pueda tener el liceo, pero el punto es la toma. La toma no es el mecanismo, existen otras instancias en donde podemos resolverlo, como comunidad", dijo Pablo Silva, apoderado del establecimiento.
"Lo que se resuelva en términos de respuestas al petitorio, pero también tenemos que asumir que hay grupos que no están dispuestos a dialogar y que tampoco tienen mucho interés en el retorno a clases", agregó.
