En las primeras horas del día, el personal procedió a desalojar a los estudiantes.
El Centro de Alumnos acusó una serie de destrozos tras el procedimiento policial.
En horas de la mañana de este domingo, personal del Instituto Nacional comenzaba a poner en orden las mesas y sillas colocadas por los alumnos en el acceso, junto a la custodia de un bus de Carabineros, luego que se procediera al desalojo durante la madrugada.
Cerca 
de los 06:00 horas llegó la policía al emblemático liceo capitalino, pero se encontró con una "toma fantasma": Ningún estudiante se encontraba al interior del establecimiento.
Este mecanismo es utilizado por los jóvenes para evitar enfrentamientos con la policía y prevenir que se produzcan detenidos. Reciben una alerta de que Carabineros se apresta a realizar el desalojo, y minutos antes de su llegada abandonan el lugar.
Sin embargo, el procedimiento si generó polémica, porque el presidente del Centro de Alumnos del Instituto Nacional, Gabriel González, acusó que tras el desalojo se han constatado una serie de destrozos que dejó el actuar policial.
"No se encontraba nadie al momento en que ellos comenzaron a rondar por el colegio. (...) Nos acabamos de reunir con el rector, nos señaló que rompieron muchos candados, que echaron a perder la puerta que tiene un funcionamiento hidráulico", detalló.
El dirigente no descartó una retoma del establecimiento, ya que por votación democrática en Asamblea, ese fue el paso acordado a seguir por los estudiantes.
