El abogado constitucionalista Patricio Zapata, militante democratacristiano, reivindicó con fuerza el derecho a la libre expresión y manifestación en Chile, en el marco del debate generado por los graves incidentes y destrozos que dejó la jornada de movilización estudiantil del pasado jueves, que incluyó una polémica marcha nocturna.
Si bien Zapata consideró "un error" del intendente Claudio Orrego, también DC, el haber autorizado dicha manifestación, defendió "el valor inmenso que tiene vivir en un país donde rige en plenitud del derecho a la reunión en las calles, plazas y demás lugares de uso público".
"Ése es un privilegio: de los 200 y tantos países que hay en el mundo, no hay más de 25 ó 30 en los cuales efectivamente rige la posibilidad de marchar por las calles de la ciudad en forma masiva, manifestando la opinión que uno tiene", afirmó Zapata en el programa El Primer Café de Cooperativa.
"Es cierto que ha habido casos de abuso policial, pero cualquiera que vea nuestra historia reciente tendrá que reconocer, con la mano en el corazón, que Chile es un país donde las calles y las plazas están abiertas a las distintas expresiones (...) y eso es un valor que hay que cuidar. Pongamos bien sobre la mesa el inmenso valor de la vida y la propiedad de los inocentes; yo lo comparto completamente, pero no nos olvidemos de ese bien valiosísimo que nos hace distintos a los otros países donde no hay libertad, donde los gobernantes pueden hacer lo que quieran y no ha posibilidad de protestar, de manifestarse", argumentó.
El jurista alertó que "ante cosas tan evidentemente tangibles como la señalética destruida, como el local comercial hecho pedazos, como la farmacia arrasada, es súper fácil olvidar eso otro", pero "por cada uno de esos delincuentes que arrasa la farmacia, hay en la calle cientos y miles de jóvenes con mucha creatividad, con alegría, con ingenio, manifestando su punto de vista".
"Con el mayor respeto por los derechos de las personas inocentes, yo quiero reivindicar el valor inmenso de vivir en un país donde la gente puede marchar por la Alameda", expresó Patricio Zapata al comentar los recientes incidentes. (Foto: UNO)
"Yo fui dirigente estudiantil y a mí me tocó en los años 80 vivir bajo el chantaje al que se nos sometió. Siempre se nos dijo en esa época de la dictadura: 'Ustedes no pueden convocar una marcha, porque saben lo que va a pasar cuando hagan la convocatoria... En algún momento van a llegar los otros y van a empezar a romper, entonces ustedes van a ser responsables de lo que hagan los otros, por lo tanto, no marchen...'", recordó.
"Yo nunca acepté ese chantaje, porque si lo hubiéramos aceptado no habríamos machado, y si no hubiéramos marchado no tendríamos hoy día estos micrófonos para decir lo que pensamos. Entonces, con el mayor respeto por los derechos de las personas inocentes, con pensamientos de criterio y equilibrio, yo quiero reivindicar el valor inmenso de vivir en un país donde la gente puede marchar por la Alameda y todos podemos ver que hay una expresión en un sentido o en otro. A mí algunas marchas no me gustan, no las comparto, otras sí, pero eso tiene un valor que vale mucho", sentenció Zapata.
Fijar "protocolos"
Para el economista Luis Larraín, director del instituto Libertad y Desarrollo, ligado a la UDI, los incidentes del jueves demuestran que "debe haber derecho a movilización, pero tal como a Carabineros de Chile se le exige el uso de protocolos para su actuación, también la autorización de las manifestaciones públicas debería estar sujeta a protocolos, y las autoridades –en este caso el intendente o quien tenga que autorizar la marcha-, también deberían estar sujetas a ciertos protocolos".
"También soy partidario de que existan ciertos protocolos en cuanto a los horarios y a las formas de protestar (...) Yo, por ejemplo, por una cuestión obvia, que no merece mucho análisis, no autorizaría marchas a las ocho de la noche en esta época del año", porque "hay una presunción bastante grande de que puede haber este tipo de cosas", dijo Larraín.
"La mayoría de estos temas tienen que ver con que miramos la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. O sea, tengamos reglas, pero reglas compartidas", exhortó el panelista en alusión a los convocantes de las manifestaciones.
"La manifestación estudiantil no puede sufrir un golpe más fuerte que esa imagen de un grupo asaltando un farmacia para robar pastillas y empeparse", afirmó el ex senador y actual vicepresidente del PS Camilo Escalona. (Foto: UNO)
"Acciones tristes, penosas y deplorables"
Coincidió con esta opinión del ex senador socialista Camilo Escalona, también panelista de El Primer Café, para quien "todos los actores del país debemos tomar conciencia de que no vamos por buen camino".
En consecuencia, "la autoridad, la Intendencia, los organismos de orden público respectivos y los líderes del movimiento estudiantil deben llevar a cabo un diálogo que permita neutralizar esas tristes, penosas y deplorables acciones".
"Que las manifestaciones públicas terminen en la noche en un verdadero saqueo del centro de Santiago no es un buen camino para la reforma educacional ni prestigia –por el contrario, debilita y aísla- al movimiento estudiantil, pues produce un impacto social enteramente negativo", afirmó.
"Yo creo que la masividad de la demanda del movimiento estudiantil está asociada a que las manifestaciones no terminen de esta manera. Es un enorme debilitamiento el que sufre el movimiento estudiantil por estas acciones", indicó el ex timonel PS, que si bien descartó que los organizadores sean "responsables" de los desmanes, sí opinó que "deben generar mecanismos que los impidan; entre otras cosas no solicitar nuevamente hacer la manifestación en un horario nocturno, que facilite la acción de estos grupos delincuenciales".
"Yo comparto las banderas de la demanda estudiantil, pero no puede haber nada más negativo para la defensa de esos derechos universales que (el hecho de que) un grupo de gente asalte una farmacia aprovechándose de la manifestación estudiantil para robar pastillas y empeparse (...) La manifestación estudiantil no puede sufrir un golpe más fuerte que esa imagen deplorable", planteó.
