La última encuesta semanal de Plaza Pública-Cadem consignó que el 75 por ciento de los chilenos rechaza las tomas de colegios y que el 50 por ciento está en desacuerdo con las protestas estudiantiles.
El sondeo se realizó entre el 15 y el 17 de junio, días marcados por los destrozos provocados en medio de la toma del Internado Nacional Diego Barros Arana y el saqueo a la Iglesia de la Gratitud Nacional en el contexto de una marcha estudiantil.
Tras estos episodios el 42 por ciento de los encuestados piensa que en el último mes el movimiento se ha debilitado, versus un 17 por ciento que piensa que se ha fortalecido y un 38 por ciento cree que se ha mantenido igual (ver archivo adjunto).
Hoy día siete de cada 10 personas consideran que los dirigentes estudiantiles han perdido el control de las movilizaciones y un 67 por ciento rechaza que se hagan nuevos llamados a tomas y marchas.
Finalmente, el 64 por ciento de los chilenos cree que el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet debe privilegiar el orden público y el respeto por la propiedad pública y privada, mientras que un 31 por ciento apoya el derecho de participación y movilización de las organizaciones sociales.
"Esto está muy condicionado a los mecanismos que el movimiento estudiantil ha usado, ya que la opinión pública está muy cansada de la violencia", comentó al diario La Tercera Roberto Izikson, gerente de asuntos públicos de Cadem.
"Tenemos una ciudadanía que se ha desencantado de este movimiento producto de los mismos descolgados que abusan de las movilizaciones en pos de hacer destrozos y vandalismo", lamentó en declaraciones al matutino José Corona, vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones).
Los números contrastan con el apoyo que ostentaba el movimiento estudiantil en 2011, con cifras cercanas al 80 por ciento.