El diputado electo Giorgio Jackson afirmó que la designación de Claudia Peirano como futura subsecretaria de Educación "pone cuesta arriba" la reforma educacional prometida por Michelle Bachelet.
"La pone cuesta a arriba. La ratificación de la subsecretaria pone cuesta arriba una reforma, porque no se trata sólo de mandar proyectos de ley y de juntar recursos, sino de un proceso de diálogo y conversación con muchos actores distintos, y la confianza es un factor clave para esas conversaciones", dijo Jackson al diario La Tercera.
"Sin duda la viabilidad de la reforma educacional se dificulta por el ambiente de desconfianza que se ha generado tras su nominación. Pero aún no asume y ahí radica la definición que debe tomar ella sobre si finalmente asume en marzo, ya que el Gobierno (Michelle Bachelet) difícilmente se retractará", consideró el ex presidente de la FEUC.
El líder de Revolución Democrática aseguró no tener "nada personal contra ella", pero en miras a la "gran reforma educacional" piensa que "si ella asume el 11 de marzo se viene cuesta arriba. No va a ser fácil, va a ser más difícil que si hubiese otra persona".
"Cuando se fue deslizando un poco el historial y las declaraciones previas de la subsecretaria, me parece que es una mala señal, por parte del próximo gobierno, su nombramiento (...) El historial en torno a declaraciones y vínculos de la subsecretaria designada despiertan una desconfianza legítima en la ciudadanía y en los actores ligados a este debate. Y eso debe ser resuelto, no puede ser puesta debajo de una alfombra; el conflicto claro que existe", indicó el futuro parlamentario, que también mostró suspicacias ante la designación de Nicolás Eyzaguirre como futuro ministro.
Habrá "resistencia" a Eyzaguirre
"Fue una señal extraña, no supe cómo interpretarlo, porque en las últimas semanas estuvo involucrado en dos 'polémicas': una, porque él estaba a favor de la gratuidad y se enfrentó a través de los medios de comunicación con otros economistas y después, apareció el tema de los privilegios de los colegios de elite. A partir de eso hay una señal que uno dice, bueno, 'es alguien que quiere apoyar en la dirección de generar igualdad en educación', pero es imposible no observar el historial del ministro y darse cuenta cómo fueron cambiando sus militancias políticas desde que fue joven hasta que llegó a Chile después del plebiscito: pasó por la Izquierda Cristiana, el PC y fundó el PPD. Luego participó en muchos organismos que no me dan mucha confianza, como el Fondo Monetario Internacional o haber participado como ministro de Hacienda en la elaboración del Crédito con Aval del Estado, esos son momentos de su historia que sin duda van a generar en el mundo educacional una desconfianza, una resistencia", argumentó Jackson.
"La primera sensación que tuve fue de claro y oscuro. No se puede dejar de lado que es una persona con mucho peso político, tiene el poder para conseguir recursos y la viabilidad financiera de una reforma de las características que se están pensando. Ahora nadie sabe cómo se va a realizar esta reforma, hay muchos vacíos que llenar con contenidos y mucha expectación, por lo mismo", criticó el ex dirigente, que llamó la atención respecto a que ministro y subsecretaria sean "dos economistas".
"La mirada de los economistas siempre va a ser necesaria dentro de distintas visiones, pero para un problema tan complejo como la reforma educacional, yo esperaba una señal de contrapeso en torno a otro tipo de disciplina", sentenció.