La intendenta Metropolitana, Cecilia Pérez, salió al paso de las acusaciones de montaje efectuadas por los estudiantes, asegurando que sus argumentos pierden validez ante el temor que causaron a los pasajeros y conductores de los buses quemados ayer, desestimando las versiones de que los vehículos estaban abandonados a pocos metros de los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.
"La teoría de un montaje se cae a pedazos solamente con las imágenes, los testimonios, la angustia y el temor que sufrieron los pasajeros y los conductores", señaló.
Además, calificó de irresponsables a los dirigentes estudiantiles, Gabriel Boric y Eloísa González, por convocar a una marcha que no estaba autorizada por la institución que ella encabeza, asegurando que los buses "estaban en recorrido" y fueron desviados "precisamente por una convocatoria ilegal".
"Yo digo entonces que a estos dirigentes, Boric y González, que se hagan cargo, que vayan a la justicia, que demuestren, porque en definitiva no solamente su discurso se les está cayendo a pedazos, sino que la irresponsabilidad hoy día es inaceptable", subrayó.
Pero la intendenta no se quedó ahí, y se cuestionó incluso la finalidad de las marchas autorizadas debido a la violencia, asegurando que "ya no tiene ningún sustento ni validez en un país como el nuestro".
"Lo grave es que se sigan haciendo llamados tanto a marchas autorizadas como a marchas ilegales, donde se repite el mismo escenario de violencia y destrucción, en vez de buscar otros mecanismos de creatividad donde poder expresar lo que ellos sientan", dijo.
La Intendencia Metropolitana anunció querellas contra los responsables de los daños.