Este lunes se reiniciaron las clases en el Liceo Chileno-Alemán, ubicado en la comuna de Ñuñoa, tras los enfrentamientos entre apoderados y jóvenes que querían retomarse el establecimiento.
Los apoderados estuvieron unos tres días defendiendo el recinto y acusaron constantes ataques. Durante la jornada de este lunes, alumnos volvían a sus clases, algunos enojados por los destrozos que encontraron en el liceo.
"Quería volver a clases porque en mi casa estoy aburrido. Quería volver para no perder el año y no repetir. Me molestó que estuviera tomado mucho tiempo el colegio", comentó uno de los estudiantes.
Durante la noche de este domingo, apoderados que cuidaban el colegio fueron atacados con palos y piedras por una banda de unos 20 individuos, algunos de los cuales actuaron encapuchados.
El director del Liceo Chileno-Alemán, Héctor Carrillo, comentó que las pérdidas por daños en la toma están avaluadas en unos 40 millones de pesos y estos equivalen a rotura de vidrios, destrozos a herramientas y "materiales en dos talleres, en un colegio que realmente está muy bien equipado para cumplir con los planes de estudio".
Para evitar que individuos retomen el establecimiento, se dispuso de presencia policial en el lugar y llegó también el jefe de zona Metropolitana Este, Víctor Herrera, quien señaló que se realizará vigilancia especial para que no vuelvan a ocurrir incidentes.
Represalias a estudiantes
Durante el ingreso a clases, estudiantes que protagonizaron la toma del recinto acusaron represalias por parte de los inspectores del liceo, quienes les cerraron la reja principal de acceso.
El vocero de la toma, Cristóbal Sandoval, declaró que "en este momento, en la mañana, no nos dejaron ingresar a clases. Somos alrededor de 40 alumnos. Los inspectores nos dijeron que eramos alumnos anormales y que no nos iban a dejar entrar".
"Los compañeros que están adentro convocaron a un paro interno", comentó.
Son cerca de tres inspectores los que impiden el ingreso al colegio.