Un grupo de jóvenes ingresó ayer a la oficina de Eduardo Silva, lo intimidó y provocó destrozos.
"Es lamentable, la consecuencia de poner límites", señaló el sacerdote jesuita.
La protesta, debida a los sumarios aplicados por el plantel tras la toma de junio y julio, incluyó a jóvenes encapuchados en la propia rectoría.
El rector de la Universidad Alberto Hurtado, Eduardo Silva, fue víctima de una violenta funa de estudiantes en su oficina a raíz de los sumarios que aplicó el plantel tras la toma de juinio y julio y que terminaron con tres jóvenes expulsados y 22 suspendidos durante un año.
"Un grupo de 80 alumnos de la universidad irrumpió violentamente en la rectoría, con gritos y destrozos. Fue lamentable", dijo Silva al diario La Tercera al describir lo ocurrido.
La protesta -que buscaba dejar sin efecto las medidas disciplinarias, originadas en los daños por más de 100 millones de pesos que dejó la toma- terminó con varios destrozos en la casa central del plantel y en la propia oficina del rector, donde incluso ingresaron jóvenes encapuchados que intimidaron al académico.
"La respuesta de rectoría fue negativa, lo que causó que los ánimos se caldearan", explicó Alexis González, secretario de comunicaciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad.
"La consecuencia de poner límites"
En declaraciones a El Mercurio el rector Silva habló de "una suerte de minisecuestro por dos horas, con insultos", que analizó como "la consecuencia de poner límites".
"Es lamentable, y lo es más en el seno de una institución como una universidad, que es el lugar de la razón, del mejor argumento, de la palabra; no el lugar de la violencia, de la coacción o de la amenaza", reflexionó el sacerdote jesuita.
En medio del tenso ambiente llegó Carabineros y hubo enfrentamientos con estudiantes que terminaron con 16 detenidos, entre ellos el presidente de la Federación, Gustavo Orellana.
El matutino consigna que el rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi, solidarizó con su par de la UAH, al afirmar que "nadie puede aceptar una acción de fuerza dentro de una universidad".
Esta situación se da a pocos días de que la alcadesa de Santiago, Carolina Tohá (PPD), acusara la existencia de un "fascismo de izquierda" al interior del movimiento estudiantil.
