La Presidenta Michelle Bachelet ratificó la implementación de la gratuidad universal en la educación superior, una de sus principales promesas de campaña, pese a que el titular de Hacienda, Rodrigo Valdés, pusiera en duda su conveniencia.
"La educación superior gratuita y buena para todos es lo que queremos y es posible", aseguró la Mandataria mientras inauguraba la farmacia popular de Pedro Aguirre Cerda.
Sostuvo que "se trata que haya gratuidad, pero de calidad y porque creemos firmemente en ella y somos responsables, es que hemos propuesto un mecanismo realista, por un lado, gradual, para que vayamos poco a poco haciéndola universal".
"Es la mejor manera de poder garantizarla, porque si decimos 100 por ciento y no tenemos los recursos para aprobarlo, después todo el mundo dice 'esto no sirve y echemos vuelta atrás'. No queremos que haya vuelta atrás, queremos que la educación sea un derecho social, aunque ese derecho lo vayamos gradualmente conquistando para todos", explicó.
La Jefa de Estado recalcó que "esa es la mejor manera de poder garantizarla, que no haya vuelta atrás, aunque tengamos que tomarnos un poco más de tiempo del que hubiéramos querido".
Valdés rectifica: Gratuidad garantizada
Durante la pasada jornada, el ministro Valdés apuntó a que "la sociedad" chilena debe "preguntarse" si quiere destinar la cantidad inmensa de recursos indispensables para gratuidad universal en la educación superior, a costa de postergar otras "necesidades".
Pero durante este miércoles, el titular de Hacienda rectificó sus dichos, aseverando que "quiero decir con todas sus letras. La Presidenta decidió que el proyecto de ley (de reforma a la educación superior) que enviamos tiene, sin ambigüedades, un camino hacia la gratuidad universal".
"Está garantizado, si se aprueba este proyecto, que Chile va a llegar a la gratuidad universal. El proyecto de ley propone cómo se va hacia allá y si es ley, por lo tanto, no hay ninguna duda que en algún momento llegaremos a eso", aseveró Valdés.