Los más de mil alumnos matriculados en la Universidad Iberoamericana arriesgan perder el año académico si no parten ya sus clases, en medio del proceso de cierre que vive el establecimiento.
El Consejo Nacional de Educación (CNED) confirmó en febrero pasado la clausura del recinto por no tener "viabilidad financiera para cumplir sus compromisos laborales y administrativos", a pesar de tener la acreditación hasta octubre de este 2018, y en marzo designó a José Jara León como administrador de cierre.
Se esperaba que los 1.090 alumnos matriculados tuvieran asegurada la continuidad de estudios, pero aún no parte el año académico y, pese a hablarse de convenios con la UTEM, Usach y Santo Tomás, quienes quieren trasladarse a otros establecimientos no han logrado ser reubicados.
La casa central se encuentra tomada y los estudiantes acusaron que no hay respuesta del Ministerio de Educación, señalando, además, que es un gasto importante para las familias mantenerse en la universidad.
La dirigenta Paz Gajardo manifestó que "el 2018 no lo hemos podido partir y me da mucha angustia. Yo soy mamá, tengo dos hijas, entré con una ilusión a una universidad que el Estado autoriza abrir porque el Estado además no quiere entregar plata. Estamos ad portas de que llegue un síndico de quiebras".
A su vez, el presidente del Centro de Alumnos de Obstetricia, Jorge Martínez, detalló que "me quedan cuatro años todavía, harto. Pero el tema es que ninguna universidad nos quiere recibir, y muchos estamos acá porque es una universidad para nuestro alcance, muchos estamos con CAE".
Mineduc: "Confiamos que puedan restablecer clases"
El administrador de cierre está nombrado hasta el año 2021, pero si los estudiantes no comienzan sus clases en julio próximo perderán el año.
Se necesitan 2.400 millones de pesos, pero en la glosa presupuestaria sólo se consideraron los recursos para los alumnos que serán reubicados.
"Muchos de esos estudiantes lo que piden es que se restablezca la Universidad Iberoamericana, que eso supone que el administrador provisional y los acreedores en la quiebra se pongan de acuerdo. Lo que nos preocupa es que los alumnos puedan terminar luego sus carreras y para eso estamos celebrando convenio con otras universidades que puedan aceptar a esos alumnos", afirmó el ministro de Educación, Gerardo Varela, en Cooperativa.
"Confiamos que ya el segundo semestre puedan restablecer las clases y que no lo den por perdido", añadió el secretario de Estado.
Funcionarios sin sueldos ni cotizaciones
En paralelo, hay más de 100 funcionarios, desde auxiliares a profesores, a los que se les deben sueldos y cotizaciones, además de no poder buscar otros trabajos porque no hay finiquito.
Algunos docentes van al recinto para ayudar a los estudiantes, por ejemplo, en sus exámenes de grado.
"Ya van más de ocho meses sin sueldo, pero lo más grave aún son los funcionarios a honorarios. Los académicos y funcionarios no tienen cotizaciones pagadas, no tenemos ni siquiera un seguro de accidentes en caso de que pase algo en el camino, porque no podemos ir a la AChS", dijo la académica Viviana Rada.
Añadió que "somos profesores que tuvimos que asumir cargos, hay profesores que tienen tres o cuatro funciones".
El jefe de la División de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, dijo que "son problemas que tenemos resolver en la Ley de Presupuesto, pero ya pensando en el próximo año. Queremos ver si tenemos algún espacio para poder alcanzar una solución que permita que los alumnos reingresen a clases lo antes posible, este año, no en marzo del próximo año, pero no está completamente en nuestras facultades poder hacerlo".
"No se si el plazo es tan taxativo como lo indica el administrador, creo que uno puede hacer esfuerzos de iniciar tardíamente un primer semestre aún en el segundo semestre", comentó.