La ex ministra de Educación bajo el Gobierno de Ricardo Lagos Mariana Aylwin (2000-2003) accedió a hacer una autocrítica ante la crisis que vive actualmente el sistema de educación superior, con varias universidades investigadas por presunta comisión de hechos ilícitos y una orden de cierre para la Universidad del Mar.
Ayer en Cooperativa la ex ministra de Michelle Bachelet Mónica Jiménez (2008-2010) hizo una férrea defensa de su gestión, en la que no reconoció "ninguna debilidad" frente a hechos irregularidades detectados en casas de estudio como la Universidad La República y la UTEM. Rechazó así los dichos de Harald Beyer, quien dijo que el cierre de la U. del Mar "se pudo haber evitado" si hubiera habido mayor fiscalización de las administraciones anteriores.
A diferencia de Jiménez, Aylwin sí reconoció fallas en la actitud de los gobiernos concertacionistas hacia el sistema educacional. Las atribuyó a un contexto político distinto, a falta de herramientas e incluso a "falta de conciencia" sobre la dimensión de los problemas.
"Yo diría que hoy día hay condiciones políticas para hacer cambios que nosotros no estábamos en condiciones de hacer", dijo Mariana Aylwin a Cooperativa.
El crecimiento de las instituciones de educación superior "a lo mejor fue un proceso demasiado rápido, para el cual no tuvimos las herramientas y, tal vez, la suficiente conciencia -como tiene hoy día la ciudadanía- respecto a los problemas que estaban ocurriendo", confidenció la ministra.
Otra autocrítica concertacionista de los últimos días vino del diputado socialista Carlos Montes, que, si bien acusó las múltiples trabas de la UDI y RN para imponer mayor fiscalización a las universidades, admitió que en su momento "gente de la coalición pensaba parecido a la derecha" en este ámbito.
Se sumó a estas voces el diputado de la DC Gabriel Silber, que dijo "reconocer la actitud valiente del ministro Harald Beyer de poner coto, finalmente, a la situación de la Universidad del Mar".
"Creo que hay un antes y un después en materia de fiscalización y, claramente, mirando las cosas desde la perspectiva del tiempo, actitudes como ésta también pudieron haberse hecho cuando la Concertación fue Gobierno. En eso, obviamente, tenemos que hacer un mea culpa", dijo el parlamentario.
Sobre los conflictos de interés
Como han mostrado publicaciones de prensa en las últimas semanas, son numerosos los vínculos de representantes de todos los sectores políticos con las instituciones de educación.
La UDI, por ejemplo, está ligada con la Universidad San Sebastián y la Universidad del Desarrollo. La Democracia Cristiana está vinculada a colegios y a la Universidad Miguel de Cervantes.
La propia ex ministra Aylwin es sostenedora de colegios. Sin embargo, niega que en la acusada falta de fiscalización hayan incidido supuestos conflictos de interés. Lo atribuye a un problema ideológico y a cómo comprende la derecha el concepto de libertad de enseñanza.
"No creo que, en este caso, la UDI se oponga por conflicto de interés. Yo creo que se oponía mucho más por criterios ideológicos. Creo que la principal división en este asunto ha sido respecto a la visión sobre el rol del Estado. Pienso, sinceramente, que en este caso el problema es más ideológico que de conflictos de interés", dijo Aylwin.
"A mí no me molesta que existan algunas personas que hayan estado vinculadas al mundo político hoy día tengan planteles educacionales, que es parte de la libertad de emprendimiento", expresó, gráficamente, el jefe de bancada de diputados de la UDI, Gustavo Hasbún.
"El tema es que eso no puede estar supeditado al tráfico de influencias"; el asunto "tiene que ver con la manera de fiscalizar y controlar", dijo Hasbún.
Consultado por Cooperativa, el diputado UDI Ernesto Silva, que es parte del consejo directivo de la Universidad del Desarrollo, declinó opinar sobre este tema, aunque adelantó que, probablemente, se marginará de este debate en el Congreso.
Las preocupaciones en la Universidad del Mar
El Presidente Piñera citó para las 11:30 horas de este viernes en La Moneda a los ministros Harald Beyer, Evelyn Matthei y Jaime Mañalich para analizar la situación tanto de los estudiantes como de los trabajadores que quedarán a la deriva con el cierre de la Universidad del Mar.
El rector Patricio Galleguillos aseguraba ayer que era "imposible" que el plantel aguantara un año (plazo previsto para su cierre) en su actual estado financiero.
El plantel, de hecho, presenta atrasos en los pagos de las previsiones y sueldos de sus funcionarios, y éstos hacen emplazamientos a la ministra Matthei.
"Queremos a la ministra del Trabajo acá, que nos presente un plan de solución por nuestras imposiciones impagas y nuestras indemnizaciones. Que también el ministro presente un plan de cierre. Él habla de un plan de cierre y ¿dónde está? ¿Por qué nos tiene todavía en ascuas, si esto se viene arrastrando hace tiempo?", alegó María Isabel Cornejo, representante de los trabajadores de la U. del Mar en la Región de Valparaíso.
Otra materia que preocupa con fuerza al interior del plantel es el proceso de reubicación de los estudiantes a otras universidades, cuando son más de 10 mil los que financian sus estudios con créditos internos, realidad de la cual el ministro Beyer descartó hacerse cargo, al afirmar que corresponde a una relación "entre privados".
Se suma el rechazo de los alumnos de ser reubicados en universidades privadas, como lo manifestó el presidente de la Federación de Estudiantes de la sede de Reñaca, Raúl Soto, quien acusa que en el traslado no hay garantías que no vuelva a suceder una situación similar a la que viven hoy.
"Se hace fundamental hacer un análisis crítico de la situación y darnos cuenta de que si el Cruch nos está diciendo que no nos pueden reubicar de manera íntegra, sino de manera selectiva, no podemos esperar que nos reubiquen en una universidad privada, donde nadie nos garantiza que no nos pasará lo mismo", dijo Soto.
"La Universidad del Mar ha acogido a alumnos que vienen de procesos de cierre (de carreras), como en la Universidad La República y la UTEM, estudiantes que ni siquiera han terminado una carrera y ya están pasando por tres o dos procesos de cierre", indicó Soto.
Para el dirigente, "es ilógico que las autoridades no legislen al respecto, e ilógico que no se cambie el modelo educacional que nos tiene en la situación en la que nos encontramos ahora".