Anoche venció el plazo del "ultimátum" dado a los estudiantes por el rector Zolezzi.
Personal de seguridad del plantel ingresó para desalojar, pero dentro no había estudiantes.
Los alumnos de la Usach se manifestaban contra Zolezzi.
Personal de seguridad de la Universidad de Santiago ingresó esta mañana a la Casa Central dispuesto a realizar un desalojo, luego de que anoche venciera el plazo del "ultimátum" que dio el rector Juan Manuel Zolezzi a los jóvenes.
Los jóvenes se reunieron anoche en una asamblea ampliada, en la que resolvieron mantener la ocupación, según comunicó Sebastián Donoso, presidente de la Federación de Estudiantes, quien salió a "exigir disculpas públicas" al rector por lo que consideró "una intromisión a (la manera) como nos organizamos nosotros y un cuestionamiento que creemos que no es prudente que lo haga hoy".
"Nosotros ratificamos nuestra posición: el día viernes se tomó la determinación de mantener la toma y no hay ningún cambio respecto a aquello", indicaba Donoso.
Carabineros explicó a Cooperativa esta mañana que no habían recibido una solicitud formal de desalojo del recinto, ubicado en el sector de Estación Central, y en cuyo frontis se leen carteles con consignas como: "Fuera Zolezzi".
Al ingresar esta mañana, en definitiva, el personal de la propia universidad a las dependencias del planetl, no había estudiantes al interior; se trataba de una toma "fantasma".
Ya se están retirando las sillas y mesas desde el frontis, "ordenando los accesos para que entre la comunidad", indicó el administrador del campus, Víctor Avendaño.
"Ya no habían estudiantes", explicó el trabajador.
Preocupación del rector
La Casa Central de la Usach llevaba dos semanas en toma y tres meses en paro.
El rector afirmaba estar, en este escenario, "muy preocupado" por la eventual pérdida de beneficios estudiantiles.
"Se lo hemos planteado a los estudiantes a través de comunicados: desde que se concedió este plazo adicional para los beneficios estudiantiles de los renovantes –no los de primer año- nosotros tenemos un grupo de personas que podrían estar en la zona de apelación y nos interesa atenderlos lo mejor posible" para que "cuenten con la información respectiva", explicaba Zolezzi.
