Un estudiante de 14 años se encuentra internado en riesgo vital en el Hospital Carlos van Buren de Valparaíso, tras sufrir la agresión de un compañero en un colegio de Reñaca Alto, comuna de Viña del Mar.
El menor, que cursa Octavo Básico en el Colegio Enrique Cárdenas, recibió un puntapié en la cabeza por lo que tuvo que ser intervenido.
El director del recinto asistencial, David Gutiérrez, detalló que "se operó dentro de las primeras horas de ingreso, se le instaló un captor de presión intracraneana para vigilar el estado del cerebro después de su operación y está en estos momentos en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos".
"Persiste su riesgo vital. Fue un traumatismo importante que provocó una hemorragia intracraneana de la cual ya fue operado. Nosotros confiamos en su juventud, que es lo que nos ha ayudado en casos parecidos antes", añadió el facultativo.
La familia del menor anunció que iniciará acciones legales en contra de la Corporación Municipal de Viña del Mar por ser el colegio -en que ocurrió el incidente- un establecimiento municipalizado, en contra del Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, al que acusan de negligencia en la atención, y en contra del responsable de la agresión.
El padre del menor, Jaime Arancibia, comentó que "este compañero lo empezó a molestar hasta que a mi hijo lo sacó de quicio, mi hijo le tiró unos manotazos y empezaron una pelea. Mi hijo se cayó de espaldas, pero no alcanzó a azotarse la cabeza y en eso en que mi hijo estaba en el suelo, esta persona -yo creo que estaba consciente de lo que hizo- le pisó la cabeza como si estuviera pisando una sandía".
"Esa persona tiene 14 años, que pague como corresponde, que se haga justicia y que esto se acabe de una vez, ya está bueno el bullying", precisó.
La Superintendencia de Educación, en tanto, destinó fiscalizadores al establecimiento para iniciar la investigación sumaria correspondiente.
El superintendente Pablo Mecklenburg indicó que "frente a cualquier hecho anómalo que ocurra en un establecimiento educacional, hacer la denuncia a la Superintendencia, porque nosotros vamos a investigar pero también vamos a acompañar al establecimiento y frente a cualquier situación grave que ponga en riesgo la integridad física o sicológica de nuestros estudiantes actuar de manera inmediata".
"Aquí no hay nada que esperar, no hay tiempo que perder. Hay que actuar porque podemos poner en riesgo la condición física de un niño o una niña", añadió.