La administración de la División Chuquicamata de Codelco pondrá en marcha medidas de contingencia tendientes a asegurar la continuidad operacional y la normalidad de la empresa, tras una huelga de trabajadores que demandan mejoras salariales y una mayor eficiencia técnica.
Según un comunicado de la estatal Corporación del Cobre (Codelco), a la que pertenece Chuquicamata, "la administración busca evitar que el paro ilegal en la Fundición de Chuquicamata afecte a otros procesos productivos y perjudique el cumplimiento de las metas comprometidas por la División".
"No podemos permitir que este paro termine arruinando los esfuerzos que todos hemos hecho este año y afecte los ingresos de los trabajadores de otras áreas de la división, que no participan en este conflicto. No nos parece justo y por eso vamos a tomar las medidas que estén a nuestro alcance para evitarlo", señaló Juan Carlos Avendaño, gerente general de Chuquicamata.
En este sentido, reiteró que han realizado distintos esfuerzos para solucionar el conflicto a través del diálogo.
Sostuvo que se han realizado proposiciones concretas a los representantes de los trabajadores que apuntan a potenciar la fundición, en la línea que han planteado los propios dirigentes sindicales.
"Las propuestas han considerado aspectos de dotaciones, rediseños, futuro y potenciamiento de esta área, con miras a aumentar su eficiencia y reducir los costos de operación", añadió.
Debido a la paralización, hasta ahora se han dejado de fundir más de 11 mil toneladas de concentrado de cobre, pero no se ha afectado a otros procesos productivos de la división.
Avendaño advirtió que esta situación puede cambiar si otras áreas deben dejar de operar por la interrupción de la cadena productiva.
"Si no podemos sacar el concentrado de cobre desde Chuquicamata, no podremos cumplir las metas, lo que afecta también los ingresos de quienes no participan del conflicto, que constituyen la gran mayoría de los trabajadores", indicó.