La economista Bettina Horst, directora ejecutiva de Libertad y Desarrollo (LyD), no vio con buenos ojos la venta directa del 10% de la mina Quebrada Blanca de la Empresa Nacional de Minería (Enami) a la Corporación Nacional del Cobre (Codelco) y, en El Primer Café, calificó el traspaso de activos entre compañías estatales como "una mala práctica".
La ingeniera comercial, magíster en Economía con mención en Políticas Públicas y miembro de la Comisión Experta del segundo proceso constituyente, dijo que "hace muchos años -y esto no es solo patrimonio de esta Administración, sino también de las anteriores- la Enami permanentemente ha tenido problemas y déficits", porque -agregó- "es de las empresas del Estado que no se han reformado en los últimos años".
"Tenemos, por ejemplo, a Codelco, Enap, el mismo TVN y otras empresas estatales que han reformado su gobierno corporativo, se han incorporado directores independientes de los ciclos políticos, etcétera. La Enami no ha tenido reformas y ha tenido malos resultados y tensiones en los últimos años. Y de eso no se hacen cargo. Yo creo que ese es el tema de fondo por qué llegamos a la situación que estamos y porqué finalmente tuvo que vender una parte del 10% que tenía en Quebrada Blanca para hacer caja", planteó.
Según Horst, "cuando autorizamos a otra empresa estatal para solucionar un problema de una empresa estatal, me parece que entramos en un espiral negativo (...) Es una mala práctica; una mala señal".
La venta de Quebrada Blanca, valorizada en 520 millones de dólares, generó una serie de críticas tanto desde la industria -encabezada por la Sociedad Nacional de Minería (Sonami)- como desde parlamentarios, por no haberse llevado a cabo a través de una licitación pública.