Es una decisión "bien tomada" y la apoya "la gran mayoría de los chilenos", dijo el ministro de Energía, Máximo Pacheco.
Pacheco restó gravedad a los reclamos por el tardío amanecer, que en Santiago se está produciendo alrededor de las 08:30 horas.
El ministro de Energía, Máximo Pacheco, afirmó que la decisión anunciada el pasado 28 de enero de cancelar el cambio de hora es "definitiva".
La medida cuenta con partidarios y detractores, y las opiniones se multiplican a medida que se acerca el invierno y amanece más tarde -alrededor de las 08:30 horas en Santiago- y pasadas las 09:00 de la mañana en ciudades sureñas como Puerto Aysén.
"Ésta es una decisión definitiva. Está bien tomada y estamos convencidos de que hay un proceso de ajuste, porque hubo un cambio, pero esto va a probar sus bondades", dijo Pacheco al diario Las Últimas Noticias.
"No asocio el tema de la luz al cambio de horario, sino que entiendo que en invierno hay menos horas, que amanece más tarde y que el cuerpo se va acostumbrando", señaló el secretario de Estado, resaltando que "el horario diferenciado era lo artificial, eso sí que era brusco y creaba más trastornos".
"Hemos monitoreado de cerca el tema a través de estudios de opinión, de cartas a los diarios, de programas de TV, etcétera y, claro, en el tema hay opiniones (...) No vamos a lograr darle el gusto a todos, pero sí puedo decir que la gran mayoría de los chilenos quería horario único y que, por último, las horas de luz no las dictamos nosotros", insistió el ministro.
Beneficios
"La idea del cambio en invierno era que se ahorraba energía. Hoy, con la modificación de los hábitos de consumo de electricidad, no tiene sentido mantenerlo", explicó, recordando los argumentos que entregó al momento de hacer el anuncio.
"Aquí hay cuatro cosas: una, que la medida es neutral desde el punto de vista de la energía; dos, que ayuda a la jornada escolar, ya que hay mayor rendimiento y en la tarde los niños vuelven con luz a hacer sus tareas; tercero, que desde el punto de vista de la salud esto permite disfrutar más de la jornada post laboral, con actividades deportivas y de vida de barrio y, cuarto, que por los delitos las horas más críticas son las de la tarde. Si hay luz, hay menos peligro", enumeró.
Además, "con el horario único hay ahorro, porque las horas de electricidad más caras son las que van entre las 18:00 y las 21:00, los peaks. Si se extiende la jornada de luz en la tarde, ese gasto disminuye", indicó.
El 21 de junio es la noche más larga, cuando sólo hay 10 horas de luz, frente a las 14 horas del verano, luego de esa fecha las horas de oscuridad comienzan su retirada minuto a minuto cada día, recordó LUN.
