Fue suscrito por las carteras de Energía y Economía.
También por parlamentarios de la Alianza y la Concertación.
Los ministerios de Economía y Energía firmaron un acuerdo con diputados de la Alianza y la Concertación para acelerar plazos y destrabar la discusión y aprobación de iniciativas energéticas.
Según el ministro Pablo Longueira, este paso busca dar una señal de confianza tanto a los inversionistas nacionales como a los extranjeros para el desarrollo de proyectos energéticos, en el marco de la cumbre internacional Celac-UE.
"El mayor problema que enfrentamos como país es el costo de la energía. Duele saber que hay inversionistas chilenos que han construido empresas en otros países, porque el mayor problema que tenemos en la región es precisamente el costo de la energía", dijo Longueira.
El presidente de la Asociación de Generadoras Eléctricas, José Antonio Valdés, aseguró que este resultado "ciertamente da una luz de esperanza bastante importante".
Agregó que "Chile es el segundo destino de las inversiones extranjeras en Latinoamérica, pero desgraciadamente en energía no está pasando esto porque los inversionistas no están pudiendo concretar proyectos y el país necesita más energía".
"En esto el Gobierno y la oposición han mostrado alturas de miras, porque eso le va a rebotar al país. Si no se hacen las inversiones que hay que hacer, la energía va a ser cara y escasa y eso nos va a afectar a todos los chilenos", afirmó.
Críticas ambientalistas
Mientras que movimientos ambientalistas consideran que los proyectos de la agenda energética del Gobierno solo buscan ayudar a la gran minería y que el acuerdo abre las puertas a grandes proyectos como HidroAysén.
El coordinador de Acción Ecológica, Mariano Rendón, indicó que "las energías renovables no convencionales son, dentro de ese paquete, el pariente pobre. A lo que apunta fundamentalmente esto es a dar viabilidad y facilidades a los grandes megaproyectos".
Entre las iniciativas incluidas en el acuerdo se encuentran las concesiones, la carretera eléctrica pública y el plan 20-20, que busca que Chile tenga para el año 2020 un 20 por ciento de la matriz energética con fuentes renovables no convencionales (ERNC).
