Estos espectáculos de Año Nuevo no son agradables para todos y pueden provocar graves crisis nerviosas a quienes padecen esta condición.
En varias comunas de la capital toman medidas para evitar efectos negativos para los animales y el medioambiente.
Los fuegos artificiales llenarán de color los cielos del país, pero también afectarán a varias personas.
Menos de 48 horas restan para que llegue Año Nuevo y con ello los fuegos artificiales que podrá disfrutar la mayoría de la población en diversas zonas del país. No obstante, estas detonaciones no son positivas para todos y, además de las mascotas, hay algunas personas que suelen sufrir graves cuadros de estrés con estos espectáculos.
Es el caso de las personas con autismo, quienes presentan una hipersensibilidad ante los distintos sonidos que les pueden terminar provocando fuertes crisis nerviosas.
Álex Pacheco, del movimiento Autismo Chile y padre de un niño de cuatro años con esta condición, explicó que "las personas con autismo escuchan todos los sonidos", a diferencia del resto, en quienes "su cerebro discrimina los sonidos y automáticamente les baja la intensidad y solamente se concentra en lo que uno quiere escuchar, el resto es ruido ambiente".
"Las personas con autismo escuchan todo a la vez en el mismo nivel sin poder discriminar: si una persona está hablando y pasa un auto al lado, él lo escucha al mismo nivel de la conversación y no lo puede aislar con un proceso sensorial correcto", apuntó.
Esto, entonces, "para ellos es un caos de una cacofonía inmensa y eso les provoca desregulaciones emocionales que se ven reflejadas en llantos, pataletas extremas e incluso puede llegar a la autoagresión".
Tecnología antiestrés para perros
Las mascotas son otros constantes afectados por la pirotecnia. Por ello, en Lo Barnechea tomaron medidas y en los dos shows de este tipo que ofrecerán en la comuna tendrán como novedad el uso tecnología antiestrés para estos animales, especialmente los perros.
El alcalde, Felipe Guevara, expuso que "la gente asume que los animales tienen un estrés importante" ante estos espectáculos, "lo mismo que (genera) un terremoto para los seres humanos: es algo que inesperado que de pronto viene, nos sorprende, nos estresa, nos confunde, y lo mismo les pasa a nuestras mascotas con los fuegos artificiales".
"Ellos (los perros) no saben que a las 12 de la noche vendrá una explosión gigantesca, con un tremendo ruido y con luces que alumbran el cielo", a diferencia de las personas, que "los esperan, hacen cuenta regresiva, se dan abrazos".
"Por eso –resalta- esta tecnología permite avisar y anticipar la venida de este estruendo, y así evitar el estrés en nuestras mascotas".
La Florida estudiará impacto medioambiental
En tanto, la Municipalidad de La Florida canceló los fuegos artificiales de la comuna tomando en cuenta los cuadros de estrés que provocan en los animales y anunció que encargará un estudio para evaluar el impacto medioambiental de estas detonaciones.
El jefe edilicio floridano, Rodolfo Carter, puntualizó que "hace varios años la gente nos llegaba, amablemente, reclamando porque los perros terminaban todos estresados, muchas mascotas escapaban de sus casas, reclamos que año a año fueron aumentando".
"(Por ello) nos pareció importante hacer las cosas responsablemente, (pues) la sociedad chilena y floridana no escapa de eso y ha madurado: hoy nos damos cuenta de que nuestros hermanos menores, que son nuestras mascotas, al igual que los animales que viven en la precordillera floridana, son parte de nuestra sociedad y nos tenemos que hacer cargo de ellos", sostuvo.
En esa línea, Carter subraya que "cuando hacemos detonaciones de cientos de kilos de pólvora y otros químicos, no solamente provocan muchísimo ruido, sino también contaminación ambiental", por lo que encargará un estudio para analizar sus efectos.
No obstante a lo anterior, aclara que "no significa que los vayamos a prohibir para siempre, pero tenemos que darles una segunda mirada para que si lo vamos a hacer, que sea sin daños al medioambiente".
De acuerdo a la ley de control de armas y explosivos, quienes fabriquen, porten, transporten o distribuyan elementos de este tipo se arriesgan a multas que van desde las 10 a las 75 UTM.
