44 reclutas y un sargento murieron congelados tras una orden de marchar entre dos refugios.
Ausencia del ministro Jaime Ravinet molestó a los familiares.
Con la ausencia de autoridades de Gobierno y del Ejército, los familiares de los 44 jóvenes y el sargento fallecidos en la tragedia de Antuco el año 2005, recordaron el quinto aniversario de la fatídica jornada.
En la ceremonia, que se llevó a cabo en el Regimiento Reforzado N° 17 de Los Angeles, reinó la molestia entre los familiares de los fallecidos al no asistir ni el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, -que tenía el mismo cargo el año del accidente- y el comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba.
La tragedia se desató el 18 de mayo de 2005, cuando el ex mayor del Ejército Patricio Cereceda ordenó una marcha entre dos refugios de la cordillera de Los Andes, en el volcán Antuco en medio de adversas condiciones climáticas que habían sido advertidas por el servicio meteorológico.
Los cerca de 200 reclutas que iniciaron la marcha sin la vestimenta adecuada para el frío se encontraron con el llamado "viento blanco", perdieron la orientación y 44 de ellos murieron congelados, en una de las peores tragedias que ha sufrido el Ejército chileno.
El 27 de noviembre de 2006, la Corte Marcial de Justicia de Chile ratificó la condena a cinco años y un día de presidio contra el ex mayor del Ejército Cereceda por el homicidio de los 44 reclutas y un sargento en el volcán Antuco.
Pero la condena no alivió el sufrimiento de los familiares de los jóvenes, ya que los padres de dos de los fallecidos cometieron suicidios.
