Cerca de siete toneladas de elementos explosivos fueron destruidos en Pampa Chaca, a 50 kilómetros al sur de Arica, en el marco de los trabajos de la Comisión de Material de Guerra de las Fuerzas Armadas y Carabineros.
La cifra representa el mayor cargamento de los últimos cinco años reunidos por Carabineros y Aduanas a lo largo de Chile, ya sea por pesquisas realizadas o por entrega voluntaria.
En total, fueron 550 kilos de munición de armamento de diferentes calibres y 6.757 kilos de fuegos artificiales de fabricación china, con sus correspondientes accesorios.
El objetivo es "que los niños no jueguen con este material ilegal, que estos explosivos no pongan en peligro a la población y que sean cumplidas las normativas internacionales", señaló el subsecretario de Fuerzas Armadas, Juan Francisco Galli.
Hasta hace unos años, esta labor era realizada en Batuco en la Región Metropolitana, en el cuartel número dos del Regimiento Logístico del Ejército "Arsenales de Guerra". Sin embargo, el crecimiento poblacional obligó a llevar a cabo el operativo en un sector de mayor seguridad, como la pampa.
"Pampa Chaca tiene una larga extensión despoblada con sus respectivos anillos de seguridad. Reúne los estándares, bajo la conformación del terreno, para poder hacer una detonación segura", explicó el director de la DGMN, General de Brigada Jorge Morales.