Cerca de 200 funcionarios navales de Chile y Argentina realizarán el próximo sábado un simulacro para prevenir y prepararse ante accidentes medioambientales que pudieran registrarse en el canal Beagle, en la Patagonia, informó este miércoles la Armada chilena.
"Tras 15 años de ejecución de este ejercicio 'Viekaren', que significa confianza, el objetivo es crear mayor interoperatividad posible y conocernos más", señaló en un comunicado el capitán de Navío de la Armada Argentina, jefe de Estado Mayor del Área Naval Austral, Gabriel Galeazzi.
El simulacro contempla escenarios ficticios de situaciones de emergencia, tales como apoyo humanitario, control naval de tráfico marítimo, búsqueda, rescate y salvamento marítimo, agregó la información.
En este último caso, el ejercicio lo protagonizará un buque del que solo se conocerá su nombre y sobre el cual las unidades navales de ambos países deberán encontrar su posición para enfrentar una maniobra de control de contaminación, debido a un derrame de combustible de envergadura.
En el simulacro participarán tres buques y un helicóptero de la Armada chilena, en tanto que el vecino país dispondrá de cuatro buques y un avión.
Debido a las características del ejercicio y al grado de dificultad de la operación, se incrementará la participación de equipos de buzos y de salvataje, explicó la nota.
"Todas las situaciones que se van generando son reales"
"Una vez que zarpen los buques, todas las situaciones que se van generando son reales y deberán saber cómo actuar, exceptuando el ejercicio de control de contaminación, que es simulado", indicó, por su parte, el capitán de Navío de la Armada de Chile, Patricio Espinosa.
Y añadió que "las unidades deberán desplegar barreras de contención y atenuar los impactos que tenga la emergencia".
En 1978 el papa Juan Pablo II evitó una guerra entre Argentina y Chile, cuando ambas naciones estaban bajo dictaduras militares, que se disputaban la posesión de las islas Picton, Lenox y Nueva, situadas en el canal Beagle.
El acuerdo entre ambos países por la soberanía de esos pequeños islotes, en el extremo austral del continente americano, se refrendó con un Tratado de Paz y amistad en 1984 que ha llevado a ambos países a mantener buenas relaciones bilaterales, y a realizar este tipo de simulacros combinados en la zona.