Aunque ya en 2017 se anunció que se iniciaría su utilización, Carabineros inició este año la capacitación de funcionarios para el uso de las pistolas Taser, armas no letales que emiten un descarga eléctrica que paraliza al sospechoso y que en varios países están operativas.
Según informó T13, la capacitación de los funcionarios dura 40 horas e incluye exámenes sicológicos y una reevaluación en un año, aunque sólo podrán portarla suboficiales mayores, tenientes y capitanes.
Son 30 los funcionarios de la Región Metropolitana del GOPE y de la Prefectura de Radio Patrullas que fueron capacitados y serán los encargados de la marcha blanca.
Esta arma paraliza los músculos durante cinco segundos, permitiendo el actuar de la policía, como explicó el teniente Camilo Castro.
"No es un dolor, más que nada es una contracción muscular que imposibilita el movimiento y eso le da el tiempo a uno para poder reducir a la persona", explicó el uniformado.
Polémica por muertes asociadas
Su uso se ha extendido por Sudamérica como en Brasil, Colombia y, recientemente, Argentina, pero pese a que se la considera como un arma no letal hay diversos informes que muestran que ha habido muertes relacionadas con este tipo de arma.
Un reporte de la agencia Reuters mostró que más de 1.000 personas murieron por el uso de pistolas Taser en Estados Unidos y que en 153 casos fueron el factor que contribuyó al deceso.
Según la misma agencia, en nueve de diez casos la persona fallecida estaba desarmada y que en uno de cada cuatro la víctima tenía una enfermedad mental o un desorden neurológico.
A su vez, Amnistía Internacional también ha alertado sobre el uso de este tipo de armamento por el riesgo que implica, ya que en muchos casos se hizo uso indebido de la fuerza y que hacen falta directrices más estrictas sobre su uso.
Ya en 2012 la oficina reportó más de 500 muertes desde 2001 por el uso del arma eléctrica sólo en Estados Unidos.