La Contraloría ordenó a Carabineros realizar cuatro sumarios administrativos tras descubrir serias irregularidades cometidas por el general jefe de la V Zona Policial, Richard Quezada Romero, quien dejó su cargo en noviembre de 2012 y pasó a retiro.
El órgano contralor acusó que el uniformado utilizaba indiscriminadamente bienes fiscales en su propio favor. Detalla, por ejemplo, que utilizó durante un año una casa fiscal de la institución ubicada en Cerro Castillo, muy cerca del Palacio Presidencial del mismo nombre, sin pagar nunca el arriendo, pese a recibir una asignación habitacional.
Según informa este martes The Clinic Online, que da cuenta del caso, al enterarse de la investigación de la Contraloría Quezada Romero decidió pagar 1,6 millones de pesos.
El informe de Contraloría delata además que el hoy general en retiro ordenó que un sargento de la 7a Comisaría de Fuerzas Especiales de Valparaíso realizara trabajos de carpintería en la casa fiscal que él ocupaba en Cerro Castillo, en Viña del Mar.
El sargento, al ser interrogado, contó que trabajó como carpintero "en jornadas de trabajo de alrededor de nueve horas" durante los meses de enero, febrero, junio, julio y septiembre.
Carabineros había declarado que en este punto que no había ninguna anomalía, puesto que el funcionario trabajó para arreglar un inmueble institucional. Sin embargo, Contraloría retrucó señalando que las labores asignadas por la ley a los funcionarios públicos no pueden modificarse arbitrariamente.
Al enterarse de la indagatoria de la Contraloría el uniformado pagó parte del dinero adeudado. (Foto: UPI)
Mal uso de recursos fiscales
Como si no fuera poco, Contraloría descubrió además que el general se apropió de un estanque de gas de grandes dimensiones que estaba en una unidad policial de la comuna de Independencia, en la capital.
El estanque fue llevado a la 7a Comisaría de FF.EE. de Valparaíso y luego trasladado al domicilio particular del general Quezada, quien le comentó al jefe de Departamento de Encargos que quería "darle utilidad a esa chatarra".
El alto oficial usó para el traslado, sin costo alguno, una grúa de la Sección de Reparación y Mantenimiento de Santiago. A propósito de la investigación, el uniformado pagó en abril de 2013 la suma de 26.095 pesos.
Contraloría determinó, además, que Quezada Romero utilizaba para sus traslados un station wagon Hyundai Santa Fe, en el cual utilizó más de 3.400 litros de bencina durante 2012, la mayor parte reasignados a su vehículo de otras unidades policiales de la región, como El Quisco y Casablanca.
Carabineros reconoció problemas de control, pero argumentó que todo se enmarcaba dentro de las actividades policiales. La Contraloría replicó señalando que se había violado la normativa de la Defensa Nacional y que no existió ninguna autorización de parte de la Dirección de Logística de la institución "entre otros epítetos en lenguaje administrativo", destaca The Clinic.
Por todos estos antecedentes el general en retiro enfrenta un total de cuatro sumarios administrativos que están en curso.
Se esperan reacciones
Consultado por este caso, el intendente de la Región de Valparaíso, Raúl Celis, indicó que "el informe emitido por la Contraloría General de la República no se refiere exclusivamente a actuaciones del general Quezada".
"Se le objetaron algunas actuaciones al general, que se traducen en sumas de dinero. Estas sumas de dinero fueron avaluadas en un millón 600 mil pesos y fueron reintegradas por el general Quezada a la institución sin necesidad de requerimiento", destacó.
Cooperativa intentó comunicarse con el actual general jefe de la V Zona, el general Julio Pineda, pero desde la Dirección de Comunicaciones dijo que en horas de la tarde se referirá al caso.