A cinco meses del incidente en el que el estudiante universitario Rodrigo Avilés fuera golpeado por el chorro del carro lanzaguas durante una manifestación en Valparaíso, su familia pidió que estas situaciones deberían ser investigadas "por la justicia ordinaria y no por la justicia militar".
Este viernes sus padres sostuvieron una reunión con el general director de Carabineros, Bruno Villalobos. Tras esto señalaron que incidentes como el que involucró a su hijo deberían ser llevados por la justicia civil.
A juicio de Felipe Avilés, padre del joven, se debería "conocer de todos los actos ejecutados por los funcionarios de la policía que sean de cualquier rango y que tengan como efecto final la lesión o muerte de un civil, sea conocido por la justicia ordinaria y no por la justicia militar".
"Estamos interesados en que esto se resuelva pronto, en que Carabineros efectivamente entregue toda la información, en que el sumario administrativo se termine con prontitud y se conozcan a los responsables", acotó su madre Soledad Bravo, en declaraciones emitidas por Canal 13.
Adicionalmente la familia insistió ante la autoridad policial que este caso requiere de sanciones para el jefe de las Fuerzas Especiales. "Yo sigo convencido, y todos los que estamos en esta situación, estamos convencidos que el pitonero (Manuel Noya) es parte de una estructura de mando", apuntó el padre.
En tanto Rodrigo Avilés se recupera de la craneotomía a la que se sometió el pasado sábado y en donde le pusieron una prótesis traída desde Estados Unidos. Además asiste regularmente a terapias motrices con un kinesiólogo para recuperar la movilidad.
El estudiante comentó que recuerda gran parte de lo sucedido ese 21 de mayo: "me acuerdo de la imagen de verlos venir (al carro lanzaguas), pero al momento del impacto ahí hay un corte" en sus recuerdos.
Destaca que de todos modos, al recuperar la conciencia, tiene recuerdos de "lo que se hizo, dónde nos quedamos, quienes estaban, lo que se dijo. Me acordaba de todo cuando desperté".
