La Policía de Investigaciones (PDI) informó este jueves que detuvo al último sospechoso del asesinato de la carabinera Rita Olivares (ascendida póstumamente a suboficial mayor), ocurrido el pasado domingo en la comuna de Quilpué, Región de Valparaíso.
El séptimo imputado por el crimen tiene 25 años, fue arrestado en Quillota y presentaba una herida de bala en una de sus piernas, de acuerdo con la Fiscalía y al personal policial.
Según se supo ayer en la formalización de los otros seis arrestados, este sujeto, identificado como Cristián Rodríguez, apodado "El Mono", era quien conducía el vehículo que movilizaba a los delincuentes que perpetraron el asalto que antecedió al tiroteo donde murió Olivares y huyó en el momento en que se produjo la balacera.
La fiscal jefe de Quilpué, Mónica Arancibia, ratificó que el sujeto aparentemente "iba manejando el día de los hechos, sin perjuicio de estar involucrado con esta organización -de acuerdo a la investigación- en otros ilícitos, pero en principio esa es su participación: estar preparado para huir con los sujetos".
"Tiene una herida transfixiante en la pierna, con entrada y salida de proyectil; como no lo tiene, no se puede comparar como para saber de qué arma provenía ese disparo", añadió.
Además, la persecutora puntualizó que "nosotros estimamos que si concurren todos los sujetos armados, están disponibles para defenderse -cualquiera de ellos- o atacar a los que se tratan de defender de su agresión o a los policías que los tratan de detener. Todos tienen un dolor común; esto de dolo es la intención positiva de querer causar un daño: estaban dispuestos todos a matar a la funcionaria -en este caso-, a carabineros, a cualquiera que se le atravesara y que impidiera su huida, como fue este caso".
Rodríguez pasará a control de detención mañana viernes.
Ayer quedaron en prisión preventiva tres de los otros seis detenidos por su presunta participación en el homicidio. El Juzgado de Garantía de Quilpué determinó esta medida cautelar contra Miguel Acevedo Tauda, Luis Martínez-Conde Riesco y Elizabeth Soto Soto -sindicada como encubridora- debido a que los delitos que se les acusa son de "máxima gravedad" y son considerados un peligro para la sociedad.
En tanto, los otros tres involucrados en el crimen, Edward Fuenzalida Leiva, Maximiliano Fuenzalida Leiva y Matías Peralta Parra, regresaron a la cárcel para cumplir penas pendientes -aún de larga duración- tras fugarse en 2021. A estos sujetos, además, se les sumarán sanciones por quebrantamiento.
La Fiscalía detalló en la audiencia de formalización que Martínez-Conde acusó a Fuenzalida de realizar el disparo contra la carabinera. De todas maneras, esto deberá ser corroborado durante la investigación, ya que aún no se puede confirmar el autor del disparo mortal.
Por ello, el Ministerio Público apunta a un dolo común, en el que todos tenían el mismo objetivo de disparar en contra de los policías que desarrollaron el operativo.
El prefecto Alberto Vásquez, jefe de la Quinta Región Policial de la PDI, destacó el trabajo que permitió arrestar a todos los involucrados en menos de una semana desde ocurrido el crimen: "Un grupo multidisciplinario investigó para dar con los paraderos de los seis imputados que están totalmente posicionados en la muerte directa de la funcionaria. Hay diferentes tipos de evidencia, hay videos, armas, munición, aparatos electrónicos".
Para este caso se dieron cinco meses de indagatoria, dado la gran cantidad de delitos que se les imputan.