El principal inculpado fue formalizado por la Fiscalía Nacional de Ecuador.
Su pareja quedó con medidas cautelares menos intensivas por colaborar en el rescate.
Jonathan O.M. fue capturado a metros del lugar donde luego se liberó al cabo de la Armada.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Ecuador formalizó por secuestro extorsivo a Jonathan O.M. detenido en medio del operativo de liberación del cabo primero de la Armada de Chile, Luis Toledo Cruces (31), la madrugada del domingo en el cantón de Durán, Guayaquil, y logró que quedara en prisión preventiva.
A través de sus redes sociales el organismo persecutor dio cuenta que el "juez acoge pedido fundamentado y dicta prisión preventiva para Jonathan O. M. por su presunta participación en el secuestro extorsivo de un ciudadano chileno".
Asimismo, reveló que la segunda persona detenida es la pareja del hombre, identificada como Elvia S.V. a quien se le dictó una medida cautelar de menor intensidad -que no ha sido específicada- debido a que "contribuyó con información relevante en el caso, misma que permitió la liberación de la víctima".
La justicia ecuatoriana dio 30 días de plazo a la Fiscalía para realizar la investigación y luego llevar adelante un juicio.
#ACTUALIZACIÓN | Dos personas, presuntamente involucradas en el secuestro del ciudadano extranjero, fueron detenidas. En las próximas horas, #FiscalíaEc les formulará cargos #FiscalíaContraElDelito
— Fiscalía Ecuador (@FiscaliaEcuador) December 4, 2022
El cabo Luis Toledo, oriundo de Florida en la Región del Biobío estuvo secuestrado desde la tarde noche del martes, hasta las dos de la madrugada del domingo, momento en que fue rescatado por la Policía Nacional de Ecuador.
Estuvo sometido a torturas como la amputación de dos dedos de una mano, hechos que fueron grabados y cuyos registros, enviados a su familia con la intención de obtener dinero a cambio de su libertad.
En las últimas horas la policía ecuatoriana dio a conocer que la familia del cabo realizó una transacción de cerca de 3,6 millones de pesos chilenos el sábado, exigiendo una nueva prueba de vida de la víctima.
Sin embargo, esto no fue reconocido por los secuestradores. En eso, la policía decidió contactar a la mujer que terminó delatando dónde se encontraba Luis Toledo.
