El ministro vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, reiteró su repudio a la acusación constitucional que se espera presente esta semana la oposición contra el titular de Interior, Víctor Pérez, por eventuales violaciones a los derechos humanos de parte de Carabineros, y en particular su rol frente al paro de camioneros.
Tras el caso del menor de edad lanzado al lecho del Río Mapocho por un efectivo policial el último viernes, la centroizquierda se alineó en la Cámara Baja para reactivar el libelo iniciado por la Democracia Cristiana hace poco más de un mes, texto que está "prácticamente listo" y debería ser ingresado a más tardar el jueves de esta semana.
"Esperaría que no se presentara, sería la novena acusación que tendría que ver la Cámara de Diputados en solo dos años, ocho por la oposición", comentó Bellolio en La Moneda.
Pero, "lamentablemente, la oposición, frente a lo patético que fue el fin de semana en sus explicaciones luego de no haber llegado a acuerdo en temas electorales, han encontrado nuevamente la misma cartita bajo la manga que han encontrado todas las veces pasadas, presentar una acusación constitucional sin ningún argumento jurídico y solamente con motivaciones políticas", fustigó.
El portavoz planteó que la acusación responde a un "interés de poder escudarse en su rotundo fracaso político de ofrecer a la ciudadanía un proyecto; se unen solo en torno al no, al renuncia, al 'esto no lo quiero, no me gusta', pero -emplazó- ¿cuándo van a decir qué es lo que sí quisieran, qupe piensan de verdad sobre la violencia, el orden público?".
Ese será "el triste legado de una oposición fragmentada, el decir que no", insistió a la vez que criticó que -a su juicio- "vemos a esa oposición radical que arrastra a la oposición moderada que se queda silente frente a estos hechos".
En parte de la oposición, como la DC, el diputado Matías Walker dijo que "no tendría sentido" seguir con el libelo si el general director de Carabineros, Mario Rozas, "asume su responsabilidad" y deja el cargo. Condicionante que, sin embargo, fue considerada como un "chantaje inaceptable" por Bellolio.
La acusación "no solo hace perder tiempo del Congreso, sino que pretende desviarnos de nuestro foco que es siempre estar pendiente de cómo mejorarle la calidad de vida a las personas, cómo las urgencias y dolores de la personas son nuestras propias urgencias. Esperaría que los parlamentarios hicieran una reflexión sobre su rol", finalizó.