El ministro de Salud, Jaime Mañalich, atribuyó a las dificultades de instalación del futuro Gobierno de Michelle Bachelet la oleada de críticas que han surgido desde la Nueva Mayoría hacia el Gobierno respecto de contrataciones de última hora de candidatos derrotados en las últimas elecciones parlamentarias, casos que han sido denominados peyorativamente como "becas Piñera".
"Aquí lo que ocurre es que la situación de quienes van a ser las autoridades políticas a partir del 11 de marzo próximo hoy día tiene un signo de interrogación gigantesco. Se dice que después del 22 se va a definir si las personas que han sido nominadas asumen o no asumen, entonces, veo una suerte de desesperación de parte de algunos políticos -fundamentalmente diputados de la Nueva Mayoría- por tratar de empatar, de distraer", dijo Mañalich de visita en los estudios de Cooperativa.
"Creo que la ciudadanía está clara en que el problema que tiene de instalación el próximo Gobierno es tan delicado que estos voladores de luces no van a lograr opacar o disminuir la intensidad del problema en el cual ellos mismos están criticándose mutuamente porque no hay vocería, porque todo el mundo se fue de vacaciones", agregó el secretario de Estado, que defendió la contratación de los derrotados candidatos a senadores Pablo Zalaquett (UDI) y Rosa Oyarce (RN) por parte del Minsal.
"Quiero ser muy claro en esta materia: Estos contratos son iniciativa mía. Nadie ha dado una instrucción de nada para que se contrate a personas. De hecho, después de las elecciones parlamentarias del año pasado hubo muchas personas que no resultaron vencedoras que se acercaron a diferentes lugares del Ministerio de Salud para ser contratadas o recontratadas y eso no ocurrió", afirmó.
A Zalaquett y Oyarce "nosotros los contratamos porque los necesitamos. En particular Rosa Oyarce es una persona que se desempeñó muy eficazmente, con mucho coraje, como seremi de la Región Metropolitana. Yo lamenté enormemente que ella renunciara para ser candidata a senadora".
"Creo que su fortaleza es mucho más técnica que en lo político, y cuando ella no resultó vencedora en Biobío yo fui a buscarla, la llamé varias veces, para que nos ayudara en una tarea muy concreta, en la cual ella es muy experta, que era ayudarnos en acelerar la acreditación sanitaria de distintos recintos de salud que estamos terminando, fundamentalmente Rancagua, donde está el mayor número de problemas", explicó Mañalich.
Pablo Zalaquett, en tanto, fue contratado "por dos meses; no como apareció en la página por error o mala intención -vamos a averiguar la verdadera motivación de esto- para que nos ayuda en el contexto del trabajo con la comunidad, con los grupos sociales, con los alcaldes, para poner en marcha los hospitales de Maipú y la Florida, porque en el último tiempo nosotros vemos una cruzada de carácter político en relación al tema de las concesiones (hospitalarias)", indicó.
Este trabajo a Zalaquett "yo se lo pedí. Lo llamé varias veces, le dije: 'Ayúdanos en esto'; él estaba en otras cosas, no tenía muchas ganas. En ese sentido es una mezcla de ayuda, pero es un trabajo remunerado", expresó.
Incondicional de Piñera
Consultado por su futuro político tras el término del Gobierno -en el cual él de manera inédita se mantuvo durante los cuatro años a la cabeza del Minsal- afirmó que "por ningún motivo" será candidato a la Cámara de Diputados o al Senado.
"Eso lo puedo descartar absolutamente. Ya se me ofreció, pero yo estoy mucho más en el mundo del hacer que del estar en reflexiones en Valparaíso, en discusiones que a veces son demasiado, demasiado largas", expresó.
Por otro lado, militar en Renovación Nacional, como se ha especulado, "es una cosa que está cada vez más en duda. Creo que hay que esperar la elección de la nueva directiva", dijo.
Mañalich descartó cualquier posibilidad de sumarse a la UDI o a los nuevos movimientos Amplitud y Evópoli: "Si milito en algún partido va a ser, lógicamente, en Renovación Nacional, partido de que me siento más cercano, un partido estructurado y fuerte, pero hay determinadas cosas que tienen que sanar y reorientarse", advirtió.
"Si yo llego a Renovación Nacional mi discurso va a ser de defensa del Presidente de la República a ultranza, y usted entenderá que en el contexto actual de RN, (eso sería) ganarse un conflicto y una pelea permamente... Hasta que esas aguas no se tranquilicen y RN haga un voto de fe y confianza en lo que fue el Gobierno del Presidente de la República, yo no tengo nada que hacer ahí", sentenció.