A medida que aparecen nuevas aristas, crecen las presiones de la oposición para que caigan Carlos Montes y Giorgio Jackson.
La vocera quiso echar por tierra sus salidas de forma "sumamente clara y tajante".
La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, descartó este jueves que el Presidente Gabriel Boric esté pensando en un cambio de gabinete para aplacar el impacto del caso Convenios, que apunta a presuntas ayudas públicas irregulares del Ministerio de Vivienda a fundaciones privadas y que involucra a figuras de Revolución Democrática (RD), la principal fuerza política del Frente Amplio.
A medida de que aparecen nuevas aristas del entramado, la oposición presiona con más fuerza para que caigan autoridades de primera línea.
Tras estallar el primer caso, Boric ya dejó caer a la número dos del Minvu, la subsecretaria Tatiana Rojas (RD), pero las presiones de la oposición para destituir al titular de la cartera, el socialista Carlos Montes, no cesan, en parte porque en los últimos días se fueron conociendo otros convenios del mismo ministerio con fundaciones de otras regiones del país que también han sido cuestionados.
Algunos también exigen la salida de Giorgio Jackson, fundador de RD, ministro de Desarrollo Social y compañero de ruta del Mandatario.
"Esto lo hemos hablado con el Presidente y quiero aquí ser sumamente clara y tajante: no hay cambio de gabinete", dijo Vallejo ante la prensa.
"Las evaluaciones de los equipos del Presidente -ministeriales, sus cercanos- son evaluaciones que le corresponden a él, y llamaría también a aquellos parlamentarios -que entiendo que no representan a sus partidos, sino que son más bien opiniones o críticas aisladas- a que respeten esta facultad del Presidente de la República", añadió la portavoz.
Asimismo, Vallejo recalcó que "no todo cumplimiento de una función pública puede ser sujeto de sospecha, hay que diferenciar lo que es una eventual irregularidad, de lo que es el cumplimiento de una función pública de acuerdo al cargo que ostentan subsecretarios, seremi, delegados presidenciales o ministros y ministras de Estado, porque sino vamos nuevamente a caer en esta lógica de que todos son responsables, todos son sujetos de sospecha, todos son eventuales corruptos o delincuentes, y eso no es así".
"La cacería de brujas no puede aplicar ni para las fundaciones, ni tampoco puede aplicar a cualquier funcionario o funcionaria pública, ni tampoco puede aplicar a cualquier militante sólo por el hecho de ser un militante. Eso como Gobierno no lo vamos a permitir, no estamos disponibles", cerró.
