En la colectividad generó molestias la salida de Juan Carlos García, del Ministerio de Obras Públicas, y la amplia influencia del PS y PPD en los cargos ministeriales.
El timonel interino anunció que cambiarán "el tono" con el Gobierno.
El Partido Liberal le pidió la renuncia a su hasta hoy presidente Patricio Morales, luego de que ayer, en el cambio de gabinete, los liberales perdieran a su único ministro, Juan Carlos García, quien dejó el puesto en el Miniterio de Obras Públicas en pos de Jessica López (PS).
La salida de García generó molestias dentro de los liberales debido a que las decisiones del Presidente ampliaron la influencia del Partido Socialista y del Partido por la Democracia, en desmedro de otros integrantes Socialismo Democrático.
Y a pesar de que entraron a las subsecretarías de Energía y Turismo, la molestia también es porque se cuadraron con el Gobierno para las elecciones de mayo. Por esta razón, convocaron este sábado a un consejo ampliado donde le pidieron la renuncia a Morales.
Morales afirmó que no se siente traicionado, pero "sí creo que, por lo menos yo, quería llevar adelante una relación distinta, quería llevar al Partido Liberal a tener una forma de relacionamiento con el Gobierno con complicidad".
Sin embargo, reparó en que esa relación "al parecer no es posible construir y el partido ahora tomó una definición distinta, yo la respeto".
El presidente interino de los liberales, Juan Carlos Urzúa, aseguró que no dejarán el Gobierno, pero que cambiará el tono para relacionarse.
"Lógicamente la bancada está muy incendiada, tiene una posición y un momento donde se siente pasada a llevar. Yo voy a tener una reunión con la bancada para entender su posición y para tratar de alinear y administrar este dolor y humillación", dijo.
Urzúa recalcó que "el ADN del partido no cambia, y la forma en que hacemos en que hacemos política no cambia, si el tono tiene que cambiar, porque de algún modo expreso la molestia y la humillación de la militancia, porque el premio a la lealtad ha sido quedar fuera".
En tanto, a pesar de que Marcela Hernando permanece a cargo del Ministerio de Minería, el Partido Radical también se sintió pasado a llevar por no acceder a nuevos puestos en el gabinete, por lo que anunciaron el fin de la "fraternidad radical".
"No se trata de cuotas o espacios, sino más bien, que el radicalismo en su momento no fue escuchado. Llegó el término de la fraternidad radical para pasar a la dignidad radical y, en ese contexto, más que nunca revalidamos el hecho de haber ido en dos listas para la elección de consejeros y consejeras constitucionales", dijo el presidente PR, Leonardo Cubillos.
No obstante, el secretario general del PPD, José Toro, señaló que si bien "tiendo a no comentar las decisiones partidarias de las orgánicas de otros partidos, sobre todo partidos aliados de Gobierno", resaltó que "la lealtad por parte del PPD nunca ha estado en entredicho".
"Somos un partido de Gobierno independiente de las listas en las que uno concurra, y así lo han manifestado en cada votación que ha sido necesitados nuestros ocho parlamentarios y seis senadores", comentó.
