Mientras el círculo de la Presidenta electa, Michelle Bachelet, sigue en completo hermetismo respecto de los cuestionamientos a los futuros subsecretarios Hugo Lara (DC) y Miguel Moreno (PR), que han enfrentado a la Justicia por fraude y por el comentado "agarrón" en el Metro- en los partidos de la Nueva Mayoría crece la inquietud.
El vocero del pacto y timonel socialista, Osvaldo Andrade, se reunió con sus pares "de verano" a fin de coordinar las acciones a seguir.
Participaron del encuentro efectuado en la víspera el PPD Alejandro Bahamondes, el comunista Juan Andrés Lagos, el radical Juan Carlos Paillalef, y el DC Fuad Chaín.
Al término del encuentro Andrade expresó que aún queda tiempo para tomar las decisiones que correspondan antes de que asuma el nuevo Gobierno, el 11 de marzo, e indicó que los partidos deben dejar espacio para que actúe el comité político de la Mandataria.
"Salir a decir cuando todavía no hay resoluciones al respecto no tiene mucho sentido. Démosles tiempo también para que ellos hagan su propia pega", dijo Andrade.
Consultado por eventuales reemplazos en las designaciones, manifestó que "hay que averiguar, reunir más antecedentes", ya que "probablemente efectivamente (sic) había una información escasa" en la anterior pasada.
"Hay que completar esa información y cuando ya esté se dirán las cosas que hay que decir", sentenció Andrade, cuya posición discrepa de la de Fuad Chahín, quien pidió públicamente al entorno de Bachelet terminar con "tanto silencio", al indicar que es debido al "hermetismo" con que se ha manejado el futuro Gobierno que ahora tiene que estar dando explicaciones.
Distinguir las responsabilidades
En relación con los subsecretarios cuestionados, el presidente del Senado, el también DC Jorge Pizarro (DC), apuntó, sin embargo, que "no hay que confundir las cosas".
"Si hay situaciones delicadas es evidente que se tienen que tomar medidas y cada cual asumirá la responsabilidad que le toca por las conductas que ha desarrollado anteriormente", dijo Pizarro.
"Uno lo que espera es que sean los propios involucrados los que tomen cartas en el asunto, como hizo la señora Claudia Peirano, que renunció. La calma es necesaria para aclarar bien si es que efectivamente hay problemas o son sólo hechos que no tienen ninguna importancia", reflexionó.