El ministro vocero de Gobierno, Álvaro Elizalde, confirmó la renuncia de los gobernadores de Antofagasta, Hernán Vargas, y de Santiago, Salvador Delgadillo (PC).
"La Presidenta de la República ha aceptado la renuncia de los gobernadores de Antofagasta, Ñuble, Chiloé y del delegado provincial de Santiago. Los nuevos gobernadores serán anunciados por los intendentes regionales respectivos", dijo pasada la medianoche Elizalde.
Esto se suma a las renuncias de los cuestionados gobernadores de Chiloé y Ñuble, Claudia Placencio y Cristián Fernández respectivamente, siendo cuatro las autoridades que dejaron sus cargos.
El ahora ex gobernador de Antofagasta fue criticado por recibir los beneficios de la ley Valech, sin cumplir los requisitos para ello.
Mientras que Delgadillo, ex alcalde de Tiltil y cuya figura era la de delegado provincial de Santiago, se le acusó -incluso fue investigado por Contraloría- por mal uso de recursos que se le había entregado para algunas reparaciones de obras tras emergencias por desastre natural.
Manejo comunicacional
Los nuevos problemas con los nombramientos de Bachelet también provocaron un impasse comunicacional: mientras el Ministerio del Interior seguía su análisis y varias fuentes de Palacio coincidían que era un hecho la salida de al menos la gobernadora de Chiloé, el senador Guido Girardi afirmó en el estudio del Canal 24 horas que la Presidenta le había pedido la renuncia a Claudia Placencio.
Eso fue a las 20:30 horas y obligó, pasadas las 21:00, a una fuente oficial a ratificar que se le había aceptado la renuncia a los gobernadores de Chiloé y Ñuble.
A las 22:05 Álvaro Elizalde salió de la sede de Gobierno para participar del acto de clausura de los Odesur en la Plaza de la Constitución. Volvió poco antes de la medianoche a su oficina y al salir de La Moneda, a las 00:03, confirmó que también habían renunciado el gobernador de Antofagasta y Santiago.