Un estudio encargado por la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública (Copsa) entregó la percepción de la industria de concesiones, mostrando que las obras concesionadas que más satisfechos tienen a los chilenos son las carreteras (53,9 por ciento) y los aeropuertos (41 por ciento).
Ambos muestran los mayores niveles de satisfacción entre los encuestados, mientras que, al contrario, las peores evaluadas son los hospitales (66,4 por ciento) y el transporte público (40,5 por ciento).
Uno de cada dos chilenos (49,9 por ciento) considera a Chile un país moderno o muy moderno, y un 49,6 por ciento lo ve como un país atrasado o muy atrasado.
El presidente de Copsa, Juan Eduardo Saldivia, indicó que "podríamos decir que casi ocho de cada 10 chilenos afirma que está siempre dispuesto a pagar por una obra de infraestructura si ésta mejora su calidad de vida".
"Y respecto de servicios, un 79,6 por ciento piensa lo mismo. Es decir, la disposición al pago vinculada a mejorar la calidad de vida y parece absolutamente razonable. ¿Por qué me van a cobrar por algo que no me mejora mi calidad de vida? Que me lo siga dando el Estado como está", dijo.
Sostuvo que "aquí reafirma un elemento central de la política pública de concesiones, que en Chile hay disposición a pago siempre y cuando la infraestructura o el servicio sea para mejor vivir".
Hospitales y túneles definen "mejor el atraso de Chile", según los encuestados.
El estudio de Impakta Consultores se realizó en 36 comunas de todo el país a más de 1.100 personas, con un error muestral de 3,18 por ciento.