Canciller Walker cree que Chile vive un gran momento espiritual
Para el ministro de Exteriores nuestro país no sólo exporta "cátodos de cobre, salmón o kiwi", sino también grandes personalidades místicas como el Padre Hurtado.
Para el ministro de Exteriores nuestro país no sólo exporta "cátodos de cobre, salmón o kiwi", sino también grandes personalidades místicas como el Padre Hurtado.
El ministro de Relaciones Exteriores, Ignacio Walker, manifestó que la canonización del Padre Alberto Hurtado marca un importante momento espiritual que vive nuestro país.
"Estamos viviendo como país una experiencia muy importante en lo espiritual. Esto de (Pablo) Neruda el año pasado, con los 100 años de su nacimiento. Gabriela Mistral que recibió hace 60 años el Premio Nobel de Literatura, hoy día conmovidos por el Padre Hurtado. Hay algo poético, espiritual, místico", expresó el canciller.
"Siempre digo que no sólo exportamos cátodos de cobre, salmón, kiwi, sino que Chile es más que eso. Hay una suerte de fuerza espiritual que quiere asentar nuestro crecimiento, nuestro desarrollo, por sobre bases más profundas, y eso yo creo, es lo que hemos vivido en esta jornada tan memorable", expresó Walker, quien se encuentra en Roma tras haber asistido a la ceremonia de canonización del sacerdote jesuita y estar participando en una serie de actividades protocolares en ese contexto.
Tras la canonización, el Presidente Ricardo Lagos fue recibido por el Papa Benedicto XVI y lo invitó a visitar Chile en 2007.
Para Walker recibir al Sumo Pontífice en Chile será repetir la experiencia que vivió nuestro país en 1987, pues "todos tenemos en la retina, en la memoria, lo que fue la visita de Juan Pablo II en un momento tan importante para nuestro país, en los años 80. Cuando dijo: Chile tiene vocación de entendimiento, no de confrontación".
En este sentido, señaló que "nosotros hemos tratado de ser leales a ese llamado, una especie de llamado vigoroso, como era esa personalidad tremenda, recia del Papa Juan Pablo II y hoy, este dignísimo sucesor, el Papa Benedicto XVI, ojalá pudiéramos tenerlo en nuestro país".