El religioso Fernando Montes se mostró preocupado por la posibilidad de que, ante la canonización del padre Alberto Hurtado, la figura del fundador del Hogar de Cristo sea alejada de sus principales ámbitos de acción: la pobreza y el mundo del trabajo.
"A mí me da miedo que al padre Hurtado podamos aguarlo, aguacharlo un poco", el rector de la Universidad Alberto Hurtado, en conversación con El Diario de Cooperativa.
Montes agregó que "el padre Hurtado fue una persona de una honestidad tremenda para mirar y para decir las cosas, por eso han pasado los tiempos y su palabra sigue teniendo una tremenda verdad. A veces hay la tentación de convertir en un santo en un santo bueno, entre comillas (...) la verdadera figura del padre Hurtado deberíamos mostrarla en los pobres".
El también jesuita expresó que "entre otras de las cosas de abuenar al padre Hurtado, lo hemos puesto sólo como un santo, entre comillas, de la caridad, obviamente fue un santo de la caridad, pero él dice algo que es tremendo: la caridad recién comienza cuando termina la justicia, o sea que hay que luchar, pelear, por la justicia".
"Por eso que los últimos años de su vida fueron muy conflictivos, pues se dedicó básicamente a la justicia social, promover un mundo obrero organizado, que fuera capaz de luchar por sus derechos y por su dignidad; y es obvio que en el diálogo social actual el sindicalismo está bastante desmejorado, no tiene las posibilidades de un diálogo con toda la fuerza que le permitiera defender los derechos del trabajador", aseguró.
Montes consideró que "el padre Hurtado estaría trabajando por modernizar el lenguaje de los sindicatos, la preparación de los sindicalistas, para que pudieran llevar una lucha, no con banderas de hace 40 ó 50 años, sino con banderas modernas, con gente súper preparada que tiene que enfrentar a otras personas que son muy preparadas".
"La clase obrera chilena, y lo que es más grave, la cantidad de trabajadores que no están sindicalizados, que trabajan en pequeñas empresas, que no los defiende nadie, eso lo preocuparía mucho al padre Hurtado", enfatizó el cura.
Fernando Montes señaló que para superar esta situación "tenemos que formar nuevos líderes sindicales", para que puedan enfrentar con éxito las nuevas condiciones que tiene el mundo del trabajo, sobre todo cuando el mercado en Chile "lo manejan dos o tres grupos".
Finalmente, el religioso dijo que cree que a Alberto Hurtado "lo dejaría contento" saber que hoy en día el país "es más democrático, por lo menos hay conciencia mayor de los problemas" sociales, a diferencia de su época.
"Casi con enojo, creo que Chile es un país que sigue siendo un país terriblemente clasista, hay un muro que separa dos países y cuesta tanto construir puentes que vayan generando justicia (...) creo que ciertamente al padre Hurtado hoy día la gravedad de los problemas de la injusticia (...) no lo podría dejar contento", concluyó. (Cooperativa.cl)