El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, aseguró que los hechos de violencia vividos en la capital una vez finalizada la marcha estudiantil de este jueves, como la destrucción de la Iglesia de la Gratitud Nacional, evidencian "una crisis de la conciencia nacional".
"Estos hechos violentos -que lastimosamente se hacen cada vez más frecuentes- evidencian una crisis de la conciencia nacional. Por ello quiero volver a repetir las palabras que en otro tiempo pronunció mi predecesor, el cardenal Raúl Silva Henríquez: 'Matemos el odio antes que el odio mate el alma de Chile'", manifestó el religioso a través de una declaración pública.
Ezzati, que recordó el templo de la Gratitud Nacional como un lugar de momentos históricos para Chile, pidió con "humildad y serenidad" a los autores de estos actos violentos que "reflexionen sobre la necesidad de que exista respeto entre todos nosotros".
"Hay muchos ciudadanos cristianos, creyentes en las enseñanzas del Evangelio, que tienen un sentimiento religioso, que viven su fe. Ellos merecen también un espacio en la sociedad", añadió.
Un llamado a reflexionar sobre el desencanto
"En segundo lugar, quisiera hacer un llamado amplio, a toda la comunidad nacional, a que nos detengamos y pensemos seriamente: ¿Cuáles son las causas más profundas de este desencanto y de este clima de violencia? Ciertamente hay causas profundas. Tenemos que saber escucharlas y discernirlas. En el Chile de hoy hay serias situaciones de injusticia social, que no deberían existir. Hagamos el esfuerzo de volver a dialogar sobre nuestra vida en comunidad. Me parece que en un espíritu de solidaridad y búsqueda del bien común, esas injusticias podrán ser gradualmente superadas", dijo el sacerdote.
En esa línea, el arzobispo sostuvo que "esta invitación es también para el movimiento estudiantil. Estos días he podido escuchar sus demandas. Entiendo profundamente sus aspiraciones, y los animo a no apagarlas. Pero al mismo tiempo, me pregunto si sería posible que estas aspiraciones se concreten cada vez más en acciones de diálogo, que faciliten mayormente un camino de progreso".
"Finalmente quisiera un llamado a los padres de familia a preguntarse: ¿Qué visión de familia estamos formando en nuestros hijos? ¿Acaso el individualismo imperante en nuestras relaciones no debería dar paso –desde la formación en el seno familiar- a una mayor valoración de la vida comunitaria y colaborativa, que no solo produzca el bien propio, sino que también y principalmente el de todos, como grupo familiar y por desborde como sociedad? Padres de familia, los animo a que recobren esta gran misión de educar a los hijos poniendo de relieve el significado de la persona humana, que se realiza plenamente en el don de darse a los demás", remató.
Comunidad Judía de Chile condenó el ataque
Por su parte, la Comunidad Judía de Chile emitió un comunicado condenando y rechazando el ataque contra la Iglesia de la Gratitud Nacional.
"Esta agresión no es sólo e n contra de la Iglesia de la Gratitud Nacional, sino contra la libertad de culto, lo que rechazamos en todas sus expresiones", señaló el organismo.